El ex piloto de Fórmula 1 Niki Lauda criticó la estrategia de Red Bull de no dar órdenes de equipo en la última carrera de la temporada en Abu Dhabi y consideró que beneficiará al español Fernando Alonso. «Es una opción deportiva, pero al final el que se reirá será Alonso», criticó el legendario corredor, en declaraciones recogidas por la radio pública ORF, la decisión del propietario austriaco de Red Bull, Dietrich Mateschitz.
«Si ahora no apuestan por Webber, es posible que al final se queden sin título», aseguró Lauda, antiguo piloto de Ferrari, que apoya a la escudería austriaca, aunque reconoce que Alonso es el mejor piloto del momento. «Sebastian (Vettel) es parte del equipo (Red Bull). Si él no puede hacer nada más, seguramente ayudará a (Mark) Webber. Los dos son colegas de escudería. ¿Por qué iba a dejar ‘tirado’ a Webber? Sería algo que además engrandecería a Sebastian como corredor y como persona», dijo Lauda.
Vettel sería campeón del mundo si ganase en Abu Dhabi y Alonso fuera quinto, mientras que Webber lograría el título si vence y Alonso queda al menos por detrás del segundo puesto. El dueño de la escudería Red Bull, Dietrich Mateschitz, ha señalado que no dará órdenes de equipo y que dejará a sus pilotos decidir por si mismos. De esta forma, el director de la escudería Red Bull destacó que prefiere que cualquiera de sus dos pilotos termine segundo en el Mundial antes que impartir órdenes de equipo.
t De la Rosa lo ve claro. El piloto español Pedro Martínez de la Rosa advierte de que el trazado del circuito de Yas Marina «es menos propicio» para Red Bull de lo que se pueda pensar y que Fernando Alonso se podrá «defender mejor» que en Interlagos. «Si en las últimas vueltas del Gran Premio de Abu Dhabi las posiciones son calcadas a las de este último de Brasil... ¿Dará entonces Red Bull órdenes de equipo para que Vettel deje pasar a Webber y así ganar el Mundial? Cada cual que piense lo que quiera, yo tengo claro que sí las darán», comenta en su «blog». De la Rosa añade que «sea cual sea el resultado, es la primera vez en la historia de la F-1 que cuatro pilotos llegan a la última prueba de una temporada con opciones matemáticas.