Por si la última carrera del año no tuviera de por sí suficientes alicientes con el asturiano_Fernando Alonso (Ferrari) y el alemán Sebastian Vettel (Red Bull) jugándose el título, la lluvia parece dispuesta a añadir emoción al GP de Brasil que se disputará el domingo en el circuito de Interlagos. Así, al menos se desprende de los informes meteorológicos conocidos ayer y que apuntan a que la lluvia hará acto de presencia a lo largo de todo el fin de semana.
Según la previsión del instituto brasileño «Climatempo», para la jornada de mañana, primera de entrenamientos libres, se prevé una pista seca en la sesión matinal y una ligera llovizna en la vespertina. El sábado el sol calentará por la mañana durante la tercera sesión libre para pasar a nubosidad con lluvia en la tarde, durante la disputa de la clasificación, mientras que el pronostico de lluvia se mantiene para el domingo, yendo de más a menos en intensidad durante la carrera, que se disputaría en su totalidad sobre una pista mojada.
La lluvia nunca beneficia a nadie –en todo caso a Barrichello, un auténtico especialista–, pero siempre perjudica más a quien más tiene que perder. En este caso, a Vettel, que llega a la cita definitiva con 13 puntos de ventaja sobre Alonso, que ante la superioridad mecánica del Red Bull deberá aprovechar todos los factores posibles en un circuito muy especial para él, pues allí certificó su primera corona y celebró la segunda, y también en Interlagos sufrió un espectacular accidente en su primera campaña con Renault (2003), recibiendo en el hospital el trofeo como tercer clasificado.
Al margen la lucha por la corona, la que sería tercera tanto para Vettel como para Alonso, en el GP de Brasil estará en juego la tercera plaza del campeonato de pilotos (el finlandés Kimi Raikkonen aventaja en 16 puntos al británico Lewis Hamilton) y la segunda de constructores, con ventaja de Ferrari (367 puntos) sobre McLaren (353). Red Bull ya se aseguró el pasado domingo en Austin su tercer campeonato consecutivo.
La carrera del domingo también será la última de Michael Schumacher, que abandona definitivamente el «Circo» tras un trienio poco afortunado en Mercedes, con sólo un podio en esta etapa por los 38 que logró con Benetton y los 116 como piloto de Ferrari. Eso sí, el alemán se va liderando todas las estadísticas, empezando por la de títulos, con siete.
Hoy llegan los equipos a Interlagos y los pilotos aprovecharán para reconocer la pista; mañana tendrán lugar las primeras sesiones de entrenamientos libres (13 y 17 horas, en directo por Nitro); el sábado última sesión libre (14 horas) y la de clasificación para decidir la parrilla (15 horas, A3 y TPA), y el domingo la carrera a partir de las cinco de la tarde.