Se acerca el Gran Premio de España (9 de mayo) y de nuevo se espera una gran afluencia de aficionados en Montmeló. Lejos quedan ya los tiempos de coincidencia de colores entre el Renault azul y amarillo de la primera etapa y las banderas de los asturianos.
A los miles de seguidores se les bautizó como la marea azul, mucho tiempo solos en la tribuna N. Ahora contarán con los miles de aficionados que mueve Ferrari en cada circuito. «Tendremos marea azul con los asturianos y roja con los demás. Espero que lo pasen en grande», les deseó Alonso.