Las primeras impresiones de Fernando Alonso a bordo del nuevo Ferrari no sirvieron para esclarecer si el F150 es un coche competitivo. El asturiano cree que es precipitado analizar si tiene un coche para pelear por el título y aseguró que, con la pretemporada recién iniciada, tiene «cero preocupaciones» sobre su monoplaza y el rendimiento de los rivales.
El piloto ovetense trató de zanjar pronto el debate. «Hasta Bahrein no se sabrá si podré luchar por el campeonato», dijo, y se limitó a comentar su regreso a los entrenamientos: «El primer día es emocionante, se tienen sensaciones más fuertes de lo normal. Es como el primer día de colegio. Ha sido un día positivo en el que se han dado muchas vueltas sin ningún problema mecánico y unos entrenamientos intensos por todo lo que hay que hacer en el volante».
Precisamente, las novedades que presentan los monoplazas (kers, alerón trasero móvil, etcétera) tendrán muy ocupados a los pilotos este año: «La verdad es que se necesita tiempo para acostumbrarse al volante. Seguramente hay muchos botones. Fui probando en unas vueltas el kers y en otras el alerón trasero. Mañana –por hoy– o en Jerez estará superado y se hará de forma automática al salir de las curvas». Alonso asegura que cuando se activa el alerón trasero móvil «no sientes un gran cambio». «El kers dura seis segundos y se nota mucho, pero el alerón no es inmediato, no es un turbo». Preguntado por el monoplaza de Red Bull, el RB7, explicó con cierta sorna: «No me he fijado mucho, he rodado una vuelta detrás de Vettel y he visto que tenía la misma decoración», y prosiguió: «Una vez que me he bajado le he preguntado al ingeniero si se había visto algo en los coches que se han presentado y me ha respondido: “¿quién se ha presentado?”», apuntó.
Quiere expresar con esto Alonso que todavía no es el momento de espiar a los rivales y sí de preocuparse de analizar cómo ha salido del horno el coche propio.
El asturiano sólo llevó el Ferrari al quinto lugar, lejos de Vettel y con el Force India que se alternaron Di Resta y Hulkenberg, además del McLaren del probador Gary Paffett, por delante. «No hay que darle más importancia. Estamos en un entrenamiento. Cuando equipos de fútbol tan grandes como el Madrid o el Barcelona se preparan juegan partidos contra el filial y a veces pierden. Eso no quiere decir que vaya a llegar la Liga y les ganen todos los rivales. Pues esto es lo mismo», explicó un Alonso que estaba feliz por haber terminado el día sin ninguna avería.