La carrera que Fernando Alonso consiguió arreglar al final se le había complicado desde el mismo momento de la salida. No respondió mal al semáforo el Ferrari desde la quinta plaza que ocupaba en la parrilla, pero estaba en el lugar menos adecuado cuando comenzó el movimiento de peones en busca de la primera curva del trazado de Melbourne. Vitaly Petrov (que lograría con su Lotus Renault el primer podio de su carrera) inició desde la derecha el efecto dominó. El ruso, agresivo, buscó hueco hacia la parte interior de la pista y obligó al británico Jenson Button (McLaren) a apartarse. Se abrió el inglés y encontró a Alonso, que progresaba por el otro costado, el izquierdo, rueda a rueda junto al McLaren.
El F150.º Italia del asturiano quedó entonces bloqueado lejos de la trazada ideal y la retahíla de rivales le devoró al pasar por la curva. Petrov, Massa, Rosberg y Kobayashi mandaron al coche rojo de la quinta a la novena posición. La carrera se ponía cuesta arriba para el ovetense. Tocaba remontar.