Pasada la euforia inicial del doblete logrado en la primera carrera de la temporada por Fernando Alonso y Felipe Massa, en Ferrari se trabaja a marchas forzadas para preparar la cita del próximo día 28 en Australia. Y es que la carrera de Bahrein dejó tantas luces como sombras en la escudería: las primeras, a cargo de un Alonso que desde el primer momento apuntó su candidatura al título y de un recuperado Massa para el que el accidente del pasado año no es más que un mal recuerdo, y las segundas, a cargo del motor del F10.Cada piloto dispone para la temporada (19 carreras) de un total de ocho motores, que podrá cambiar cuando considere oportuno sin que ello implique penalización alguna. Pero es que de esos ocho en Ferrari ya han «quemado» uno y medio. El mismo domingo del Gran Premio los mecánicos de Ferrari tenían que cambiar los motores de los monoplazas de Alonso y Massa al haber observado unos parámetros anormales en ellos al revisarlos tras la sesión de calificación del sábado, y el segundo de los motores utilizado por Massa también generó problemas durante la carrera. El propio piloto declaró en la rueda de prensa posterior a la prueba que por radio le habían pedido que no forzara el ritmo para conservar combustible, cuando en realidad la propia escudería reconocía más tarde que la razón de que el brasileño no hubiera podido forzar el ritmo estaba en un sobrecalentamiento del motor.
«La temperatura del motor es el resultado de la aerodinámica del coche, así que tenemos que trabajar en mejorar la refrigeración con el fin de asegurarnos que no sufriremos más este tipo de cuestiones en las próximas carreras», explicó el jefe del equipo Ferrari, Stefano Domenicali.
El motor del F10 se había mostrado como extremadamente fiable en las pruebas de pretemporada, pero ni en Valencia, ni en Jerez ni en Barcelona tuvo ocasión de exponerse a temperaturas tan altas como las habidas el pasado domingo en Bahrein y las que le esperan en las dos próximas citas en Australia (Melbourne) y Malasia (Sepang).
Otro piloto que tuvo problemas de motor en Bahrein fue el alemán Sebastian Vettel, quien se vio apeado del podio por culpa de un fallo en las bujías del motor Renault que llevan los Red Bull. Sin embargo la escudería austriaca ha reconocido que se trató de un problema puntual de unas vueltas y que tanto Vettel como Webber podrán utilizar en Melbourne el mismo motor de Bahrein. Red Bull, además, tiene previsto estrenar para esta segunda cita del año un nuevo chasis más ligero.