Acostumbrado a remar a contra corriente, Fernando Alonso terminó el fin de semana mucho mejor de lo que lo había empezado. Se vio cuarto en la parrilla, obligado otra vez a ganar posiciones si quería algo de gloria. No es buen negocio el que se le plantea así al asturiano, con carreras a cara de perro, y sin más remedio que arriesgar en las estrategias, retrasando el paso por el garaje y llevando los neumáticos al límite. Por eso el segundo puesto le hacía feliz, más viendo que entre sus compañeros de podio no estaba el alemán que se ha convertido en el enemigo de todos: Sebastian Vettel.
«El fin de semana no fue sencillo porque hemos tenido contratiempos desde el viernes. Quedé a casi medio segundo de la pole, salí cuarto y al final he acabado segundo». Alonso lleva tres podios consecutivos y ha estado en cuatro de los cinco últimos. Faltó en el de Canadá, cuando se golpeó en un momento dado con Button, que después terminó ganando. Es decir, que también estaba en buena posición.
Quizá por esto, el asturiano se lanzó ayer a hablar de algo que había rechazado de plano hasta ahora: las posibilidades de recuperar los 86 puntos que le lleva Vettel en el Mundial. «Necesito a mi compañero, que saque lo mejor de él. Y necesito también que McLaren sea muy fuerte y le quite puntos a los Red Bull», admitió. «Si tenemos una pequeña opción de recortar la distancia es haciendo carreras como la de hoy, estando en el podio y que en este no figura Vettel».
Por primera vez falló el alemán en una carrera, pero Alonso no ve un síntoma de debilidad del piloto de Red Bull, ni problemas a la hora de manejar la presión. «Lo que le pasó es normal en las carreras. Si sales desde la pole, coges ventaja y vas siempre líder, todo es más sencillo. Cuando está más reñido las cosas cambian y tienes que ser perfecto en todos los aspectos: la salida, las paradas, la clasificación… y han tenido problemas en alguno, pero nada más, porque siguen siendo muy rápidos».
En Budapest, este domingo, el coche de Alonso no tendrá prácticamente mejoras, aunque el cambio a los Pirelli superblandos y blandos puede beneficiar a la Scuderia. «Será idéntico porque no hay tiempo para hacer nada. El viernes pasado probamos algunas piezas que no fueron bien y lo intentaremos de nuevo en Hungría, pero la mayor diferencia será la de los neumáticos».