Sobrevivir. Fue la palabra a la que acudió Fernando Alonso en varias ocasiones a su llegada a Singapur. Sobrevivir, como sinónimo de seguir adelante durante seis carreras sin opciones de terminar el año a lo grande y sabiendo que todos los focos apuntan a un piloto alemán. Al Mundial nada más que le queda el aliciente de saber cuándo Sebastian Vettel cerrará su segundo título. Entonces, le arrebatará a Fernando Alonso el honor de haber sido el más joven de la historia en hacerse con dos coronas. El asturiano lo consiguió en 2006 con 25 años, 2 meses y 23 días. Vettel cumplió 24 años en julio pasado. Sea como sea, ya asegure el campeonato este fin de semana, lo retrase hasta Japón o aguarde incluso a la última cita, el de Red Bull entrará de lleno en los libros de historia.
«El Mundial está casi matemáticamente decidido. Y todas las apuestas en cuanto a evolución de los coches van hacia el año que viene. Habrá que sobrevivir en estas seis carreras que faltan con el coche que cada uno tiene», dijo Alonso resignado en su primer día en la pista de Singapur.
Por buscar algo positivo, el circuito de Marina Bay aparece como uno de los más propicios para el asturiano. Tres veces se ha corrido allí y nunca se ha bajado del podio: victorias en 2008 y 2010, y tercero en 2009. Si repite, Vettel tendrá que aplazar su fiesta porque, de las combinaciones que le dan el título este fin de semana, suponiendo que la victoria sea para el de Red Bull, sale la obligación de que Alonso esté fuera del cajón, y que Button y Webber consigan un tercer puesto como mejor resultado.
El trazado urbano es lo más parecido técnicamente al de Mónaco. Allí, Fernando Alonso, con el Ferrari todavía lejos de su rendimiento óptimo, plantó cara al casi imbatible alemán. Entonces se preparaba una batalla para las últimas vueltas, a las que Vettel llegaba con los neumáticos destrozados. El accidente de Sergio Pérez, la consiguiente bandera roja y el cambio general de neumáticos arruinó el espectáculo.
Alonso busca alicientes para las seis carreras que le quedan al campeonato. Visto que pelear por el liderato se venía poniendo cada vez más complicado desde hacía semanas, asume el subcampeonato como un mal menor y un pequeño éxito visto el rendimiento de su coche. «En condiciones normales tendría que terminar quinto el campeonato. Pero, en teoría, también tendría que haber acabado así el año pasado y llegué líder a la última carrera», dijo otorgando valor a su segundo puesto provisional, a una eternidad de Vettel pero con sólo cinco puntos de ventaja respecto a Button y Webber.
Hoy comienza el trabajo ya sobre la pista, con las dos sesiones libres de entrenamiento, a las 12.00 y a las 15.30 horas, en horario español. Será ya de noche en Singapur, con la segunda tanda a las 21.30 locales, bajo los imponentes focos de la pista más futurista del campeonato. A pesar de haber llegado a Asia, el cambio horario no ha sido un problema esta vez porque los pilotos se rigen por la franja europea. «Nos vamos a la cama a las tres o cuatro de la madrugada. Venimos al circuito a las dos de la tarde....». Es como estar en Europa pero habiéndose desplazado diez horas en avión.