En los monitores de la pista de Jerez lucía ayer en todo lo alto el nombre de Michael Schumacher. Fue el más rápido de la jornada con el Mercedes del año pasado. «De 2012, sólo llevamos los neumáticos», dijeron desde el equipo. Pero la atención estaba en torno a la carpa de Ferrari, con Felipe Massa _cerrando su turno en otra jornada eterna de recogida de datos y todo listo para la llegada de Fernando Alonso. A media tarde, todavía con el sol luciendo, el asturiano aterrizaba en Jerez. En la pista, las miradas se dirigían al territorio del equipo italiano, en busca de su piloto estrella. A Alonso le gusta pasar por el circuito el día antes del primer entrenamiento. Reencuentro con ingenieros y mecánicos, con los viejos amigos que no ha visto en el invierno y pequeñas reuniones para saber qué tal han ido los dos primeros días. Hoy acelerará por fin el F2012, y lo hará compartiendo pista con Sebastian Vettel, también de estreno, y el rival en el punto de mira de todos los aspirantes.
No será un duelo como tal. Un amistoso de pretemporada, vigilándose unos a otros de reojo mientras cumplen con el programa de trabajo.
Se despidieron de Jerez ayer los segundos espadas de las tres grandes. Massa, Webber, y Button, si es que a éste se le puede considerar el segundo de Hamilton, porque fue mucho más brillante en 2011 que el ex compañero de Alonso. Todos se fueron, con esas declaraciones de fútbol veraniego, prometiendo una temporada de éxitos. «Tenemos un coche de verdad competitivo», dijo Mark Webber, después de conseguir el segundo tiempo de la jornada, y el mejor entre los que salieron con el coche nuevo. En Ferrari no están para mirar al cronómetro. Tan rompedor es el F2012 que estos días son de aprendizaje profundo, sobre todo, para los pilotos. «El coche es muy diferente, y hay muchísimos datos que todavía no conocemos. Queda mucho por hacer, es todo tan distinto, hasta la forma de conducirlo», explicó ayer Felipe Massa, que dejó una frase para la esperanza. «Tiene un potencial gigante».
HRT, a la caja mágica. No lució tanto como el primer día Kimi Raikkonen con el Lotus. Sufrió dos salidas de pista, pero lo más importante fue que, como el martes, se le ha visto perfectamente acoplado al coche y a la pista, como si nunca hubiera dejado la Fórmula 1.
Otro que termina turno de trabajo es Pedro de la Rosa en HRT. De nuevo fue el más lento, pero no era eso lo que buscaba el equipo estos días, aún con el coche del curso pasado. En su caso, se trata de acoplar los nuevos protocolos de trabajo, con muchas incorporaciones en el equipo técnico, un nuevo director de la escudería, Luis Pérez Sala, y su flamante piloto de estreno. «Quien quiera interpretar estos test en función de los tiempos se equivoca. Los equipos están a otra cosa», decía ayer un antiguo empleado de HRT, el equipo español.
La escudería deja Jerez –Karthikeyan aún no se ha incorporado– con una noticia en la que venían trabajando los últimos meses. Han _cerrado un acuerdo para instalar su sede permanente en La Caja Mágica, el complejo madrileño donde se juega todos los años el Mutua Madrid Open de tenis. Ocuparán una zona de 11.000 metros cuadrados, y quedará instalado allí su centro logístico y de investigación y _desarrollo.