Abrirse el pit lane para iniciar la lucha por la pole y comenzar a llover torrencialmente en Sepang fue todo uno. La pista pronto se convirtió en una gran piscina y por allí comenzaron a desfilar los coches como buenamente podían en la Q1. Antes de empaparse el asfalto Kubica y De la Rosa aseguraron los mejores tiempos y el paso a la siguiente fase. Extrañaba ver a los Ferrari y a los McLaren resguardados en los garajes. Tardaron tanto, que cuando quisieron aparecer por la pista ya era tarde. Había demasiada agua y los tiempos no salían. Ferrari retuvo demasiado a los suyos, aferrados a su predicción de seco para la primera toma de tiempos. No fue así. El agua siguió cayendo y Alonso y Massa naufragaron. Para ellos serán la decimonovena y la vigesimoprimera casilla del orden de inicio en la carrera de mañana.
Salieron primero con neumáticos intermedios pero pronto regresaron a por los extremos. Ni por esas, no había nada que hacer, imposible sacar a los coches rojos de los bajos fondos de la lista de tiempos. “Teníamos previsión de seco para la Q1, pero afortunadamente la carrera es mañana y también está previsto que llueva con intensidad. No es bueno porque la emoción de una carrera se convierte una lotería”, dijo Alonso nada más bajarse del coche.
En el mismo trance se encontraba McLaren. Hamilton perdió primero el control del coche y después se hundió chapoteando en los charcos. Al menos Button tenía el decimotercer tiempo y contaba con la Q2. Pero la desgracia también le visitó y, en un abrir y cerrar de ojos, se vio fuera de la pista, atrapado en la gravilla. Nada que hacer para el inglés, por mucho que los operarios tratasen de devolverle al asfalto empujando el coche.
Con cuatro de los grandes fuera de juego, a Mercedes y a Red Bull les vino el regalo del día. Vettel progreso en cabeza a través de la Q2, con el sorprendente Renault de Kubica en segundo lugar. De la Rosa y Alguersuari se quedaron entonces fuera.
Llegó la tanda definitiva y Schumacher se puso al frente de los tiempos antes de que el cielo se abriese de nuevo. El chaparrón fue monumental y la sesión clasificatoria estuvo parada cerca de media hora con bandera roja.
Después el alemán perdió su posición y Red Bull demostró que siguen siendo los más fuertes. Mark Webber se hizo con la pole, tres de tres para su equipo esta temporada. Schumacher (8º) perdió el paso pero no su compañero Rosberg, aupado a la primera línea junto al australiano. Vettel puso tercero al otro Red Bull y Sutil completó la segunda línea con una grandiosa actuación a bordo del modesto Force India.