Más que nunca, Fernando Alonso tuvo que ofrecer mil y una explicaciones sobre la rotura de su motor cuando apenas había cubierto 35 kilómetros de la primera sesión de entrenamientos del fin de semana en China. Ya en las vísperas del Gran Premio se habló de que llegaba demasiado justo de unidades, después de que el propulsor estrenado en Malasia dijese adiós en plena carrera. El incidente de las sesión libre de ayer por la mañana, con los McLaren y los Mercedes al mando, destapó la caja de los truenos alrededor de la escudería italiana. Desde el equipo el mensaje es de tranquilidad. El motor roto es el que venían utilizando los viernes desde que decidieron cambiarlo en Bahrein. En la «scuderia» todo se magnifica. Para lo bueno y para lo malo. En las victorias, porque parece que nadie les va a bajar del podio, y en las derrotas y fracasos porque de tantos aumentos que se les aplican, se hacen a veces inasumibles. Fernando Alonso llegaba preparado a su cita con los medios internacionales. Había recibido el mensaje de calma de los ingenieros y afrontó sereno la batería de preguntas. «Tarde o temprano este motor se iba a romper. Desde Bahrein tenía un problema de degradación constante y por eso decidimos cambiarlo allí. Era para utilizarlo los viernes y pensábamos tenerlo también en Barcelona, pero ahora en los entrenamientos libres tendremos unidades con más kilómetros hasta el final de la temporada, nada más», explicó.
Transpiraba tranquilidad el asturiano, porque entendía que el programa de los domingos, el día decisivo al fin y al cabo, no se veía alterado. «Mi preocupación ahora mismo es cero. Con los motores de las carreras seguimos los planes originales. Tengo cinco motores sin usar y supongo que los rivales estarán muy parecidos a mí, no creo que nos saquen mucha diferencia». Con la comparación envió un mensaje de calma y, aunque es posible que pilotos como Vettel y Hamilton hayan estrenado ya tres motores, lo cierto es que ninguno llegó a romperse.
Pero una y otra vez el piloto niega que haya preocupación excesiva en el equipo con el asunto. «No hay ninguna señal de alarma porque el plan está intacto. Para los domingos la previsión era estrenar un propulsor en Bahrein, otro en Australia y uno más en China. Y por ahí vamos. Un motor puede durar 2.500 kilómetros pero los que se ponen para las carreras no pasan de mil», desveló el piloto asturiano.
El F10 de Fernando Alonso apareció en la sesión de la tarde con un nuevo paquete aerodinámico, pero la verdad es que la gran novedad no lo fue tanto. El «alerón humano» ideado por McLaren y que los anglosajones bautizaron «conducto F», ese mecanismo que permite regular la carga aerodinámica del alerón trasero liberando con la rodilla un conducto que manda el flujo directamente a la parte trasera del coche, ya es una parte más del Ferrari. Pero sólo lo fue de modo experimental y a efectos de recogida de datos.
«Lo tuvimos inactivo, yo no podía activarlo. Lo utilizamos en plan experimental, y yo no noté nada en el coche», confesó el piloto.De la sesión libre salió Alonso en décima posición, por delante de Massa. Hamilton tuvo el mejor tiempo con Rosberg, Button, Schumacher y Vettel a continuación. Y aunque McLaren y Mercedes fueron los más rápidos, Alonso insiste en que «Red Bull siguen siendo los rivales más duros. Mercedes también lo hizo bien otros viernes y bajan el sábado».