Con el título de pilotos decidido a favor de Lewis Hamilton y el de marcas para Mercedes, el Gran Premio de Brasil disputado ayer en Interlagos tenía varias e interesantes interrogantes que resolver: la lucha entre Sebastian Vettel y Valtteri Bottas por el subcampeonato; la batalla de Fernando Alonso por superar en la general a su compañero Stoffel Vandoorne, o conocer hasta dónde sería capaz de llegar Hamilton saliendo el último y desde la calle de los garajes tras el grave error cometido en la clasificatoria del sábado. Y la carrera no decepcionó: Vettel ganó por delante de Bottas, Alonso sumó 4 magníficos puntos tras finalizar octavo, con los que supera a su compañero en la tabla, y Hamilton se quedaba a las puertas del podio tras una magnífica remontada sólo frenada por el Ferrari de Kimi Raikkonen.
Tras una decepcionante segunda parte del campeonato, Vettel devolvía ayer la sonrisa a Ferrari con una victoria gestada en la mismísima arrancada. Lo hizo bien el alemán, sí, pero no menos cierto es que Bottas, que tenía la pole, se mostró extraordinariamente blandito para un piloto que se suponía tenía que darlo todo para optar al subcampeonato. El finlandés no se molestó siquiera en defender la trazada tras apagarse el semáforo y Vettel se hacía con la primera plaza antes incluso de llegarse a la primera curva. Tremendo. Hacía más de siete años, desde el GP de Alemania de 2010, que el poleman no perdía su primera posición antes de llegarse a la primera curva. Entonces Vettel cedió ante Massa y ayer redimió la pena, logrando una incuestionable victoria pues el alemán nunca se vio realmente presionado por Bottas. Por cierto, el vencedor de aquel GP de Alemania fue Fernando Alonso por delante de Massa y Vettel.
En todo caso, una victoria que llega muy tarde para Ferrari, aunque puede tener la recompensa, mínima en Maranello, de ese subcampeonato del que ahora sólo separan 3 puntos a Vettel. Le vale con ser octavo en Abu Dhabi, dentro de dos semanas, aunque Bottas se lleve la victoria.
Fernando Alonso volvía a evidenciar, por su parte, que se trata de un piloto que a pesar de todos los lastres es uno de los "MVP" de la temporada. Salía sexto, tras su mejor clasificatoria del año, pero consciente de que el déficit de potencia de su McLaren-Honda le daba muy pocas oportunidades ante sus rivales. Ninguna, por ejemplo, ante pilotos como Ricciardo con su Red Bull o Hamilton con el Mercedes, que salían por detrás suyo. Finalizó octavo, que es por tanto a lo máximo a lo que podía esperar, en el mismo segundo que el Williams de Felipe Massa por delante y el Force India de "Checo" Pérez por detrás, con quienes protagonizó una intensísima pelea final.
Ganó una plaza en la salida Alonso al superar a Pérez, pero la perdía ante Massa en la recta de meta cuando la carrera se reinició tras el coche de seguridad forzado en la primera vuelta por el accidente entre Ocon y Magnussen. No fue ningún demérito del ovetense. El Williams con motor Mercedes tenía en ese punto una velocidad punta por encima de los 330 km/h. cuando el Honda del McLaren apenas alcanzaba los 315. El gran mérito del asturiano fue no perder en ningún momento la estela de Massa, y aunque no consiguió superarlo sí aprovechó su estela y la posibilidad de utilizar el DRS para defenderse en un Pérez que llegaba lanzado con el Force India y ante el que en un mano a mano en solitario no habría tenido oportunidad alguna de defenderse.
La octava plaza, y los cuatro puntos sumados, permiten al bicampeón asturiano superar en la tabla de la temporada a su compañero Vandoorne (15 puntos por 13), y con opciones aún de dar caza a Magnussen (19 puntos) en la cita final del año.
¿Y Hamilton? Sencillamente espectacular, aunque también ayudado por una importante dosis de fortuna. Se vio beneficiado del accidente entre Ocon y Magnussen, que por extensión afectó al belga Vandoorne y, en menor medida, al australiano Ricciardo, y también del coche de seguridad que le permitió alcanzar al grupo sin gasto alguno. Al primer paso por meta ya era 14.º, y en sólo nueve vueltas se colocaba décimo, ya en la zona de puntos. En la vuelta 20 de las 71 a las que estaba fijada la carrera superaba a Alonso, en la siguiente a Massa para colocarse quinto, y en la 30 se ponía lider aprovechando que Vettel, Bottas, Raikkonen y Verstappen, que rodaban por delante, tenían que adelantar su paso por el garaje para cambiar los neumáticos. Aguantó una docena de vueltas al frente de la carrera y tras reincorporarse quinto daba cuenta sin dificultades de Verstappen antes de verse taponado por el Ferrari de Raikkonen. Una remontada, en todo caso, digna de un gran campeón... y de un magnífico monoplaza.
Al mundial sólo le queda una prueba, Abu Dhabi, con Vettel gran favorito ante Bottas por el subcampeonato. Y con la ilusión de ver a Alonso seguir dando pasos al frente de cara al próximo año con el McLaren/Renault. Superado Vandoorne, el objetivo ahora es Magnussen.