Rebotan en el paddock los ecos de la victoria de España en Sudáfrica a la hora de luchar por la pole. Manda el Mundial de fútbol hasta en el reino de la velocidad, un deporte que siempre mira al balón y en el que sus protagonistas, los pilotos, tienen hasta un equipo que juega partidos benéficos los miércoles con su camiseta ajedrezada. Salían los coches a la pista de Valencia y en el caserón de Red Bull una pantalla mostraba el Uruguay-Corea. En la otra, monoplazas a escape en busca del mejor tiempo a una vuelta. Objetivo, colocarse lo más adelante posible para la salida de hoy. Vinieron a España los coches remodelados. Meses de retoques para presentar versiones nuevas, paquetes de mejoras o, incluso, un cambio de imagen radical, como hizo Ferrari.
Pero al final de la función salieron a saludar al escenario los actores de siempre, despistados sólo en Canadá. Otra vez Red Bull en la pole, de nuevo Vettel y Webber dueños de la primera línea. Detrás Hamilton con el McLaren y junto a él Fernando Alonso. Segunda fila para el asturiano, incapaz todavía este año de que el Ferrari le dé prestancia para ver solamente carretera por delante. Nunca ha estado al frente del pelotón.
«Cuarto es todo lo que podía dar el coche. Hemos mejorado porque mi compañero está justo detrás, un paso adelante fundamental. Sin esa mejora no habríamos entrado en la Q3», visión optimista la del bicampeón asturiano.
Ya piensa Alonso en una vía alternativa para ganar el campeonato. «Hay un piloto que tiene un montón de poles y está cuatro puntos por detrás, a lo mejor los sábados no son tan importantes». Habla de Vettel, señalado como primer candidato, pero incapaz de rematar la faena los domingos. Se adorna con la muleta, pero falla con la espada.
Alonso aguanta con buenas actuaciones, pero lejos de las victorias. Vive porque en Red Bull se han empeñado en complicarse la vida y porque McLaren ha tardado en desperezarse. «Tenemos que ser agresivos en la carrera y apretar a los de delante, porque ya hemos visto que los Red Bull a veces son algo frágiles», dice.
Pero los datos no mienten. Alonso adornó sus títulos de 2005 y 2006 con seis poles cada año. Ahora no tiene ninguna, pero sobrevive en el Mundial a base de casta y fe. Mucha fe. «Tenemos un buen ritmo de carrera, mucho mejor de lo que se puede pensar viendo los tiempos de la clasificación. Red Bull no nos va a colocar medio segundo por vuelta». Ésa fue la distancia de Vettel con el asturiano.
El buen rendimiento de los neumáticos duros en el Ferrari es otra de las bazas. «La estrategia será importante», avanza. Saldrá con el juego de blandos que usó ayer para la clasificación. Debería quitarlos cuanto antes y poner los «prime», pero, ojo, que también hay que buscar el momento bueno. «No se puede entrar así como así. Hay que esperar a que se haya abierto algo de hueco, que el décimo esté ya a veintitantos segundos; lo necesario para hacer el cambio y no volver a la pista en medio de todo el tráfico».
Dice Alonso que «medio segundo no es tanto» y que el F10 en carrera compite mejor. Está «contento por el paso adelante» que le han dado las mejoras, suficiente para mantenerse a un pasito de los mejores y al acecho por si llega el fallo.
Ferrari acertó en la cirugía del F10 porque mantiene el paso y no hace el ruido de los que han fallado. Como Mercedes con sus nuevos escapes bajos, fuera de juego en la Q2. Otro palo para Schumacher, a quien no hacen más que lloverle críticas de otros ex campeones. «Quisiera ver cuántos de los que tienen 41 años y después de tres temporadas fuera son capaces de rendir como yo», se defiende el alemán, que anda ofuscado por el paddock. Con la mirada perdida ni afloja el paso cuando un tipo solitario le pide una foto. Nada de aglomeraciones, pero el hombre se pegó una buena carrera para cazar la imagen al vuelo.
Y luego están Alguersuari y De la Rosa, las otras dos patas del trío español. Pedro sale decimosexto con el Sauber. Es un optimista empedernido que ayer al menos pudo celebrar que ganó a Kobayashi. Cruza los dedos para que su motor no se rompa a media carrera.
Jaime Alguersuari no tenía su mejor tarde. Lo esperaban en la terraza de Red Bull para que pusiera unos discos. «No sé lo que ha pasado. Hemos perdido ritmo y no le cogemos el tranquillo a los sábados». Pasó el primer corte, pero estará muy atrás, ya que saldrá desde la decimoséptima plaza.
«Tenemos un buen ritmo de carrera, mucho mejor de lo que se puede pensar viendo los tiempos de la clasificación»
============FiR_fot_01(4504119)============
kai försterling / efe
============PiE_foto_01(4504117)============
Un grupo de aficionados españoles, celebrando el paso del Ferrari de Fernando Alonso durante la sesión de clasificación, ayer, en Valencia.