Si algún talento especial tiene Fernando Alonso es el de conducir con la calculadora encendida. Se le ha puesto tan bien el asalto a su tercera corona que le servirá para ajustársela un pilotaje seguro, sin maniobras de riesgos y calibrando todos los peligros que se le pueden venir encima. El panorama a su alrededor es como para asustarse. La batalla se desatará entre los que le rodean en la parrilla. No les quedan más oportunidades y tienen la carrera de Yas Marina como el último clavo al que agarrarse para tratar de llevarse el Mundial. Quién iba a decir que el piloto asturiano podría salir al último domingo de la temporada en una situación tan favorable que le permitiría dosificar el esfuerzo.
Salvo el asturiano, el resto de los punteros peleará a muerte: Vettel, por resguardar su pole del ataque feroz que lanzará con seguridad Hamilton. La lucha se presume a muerte en la primera línea. En la segunda, Alonso podrá controlar a Button, que ya no preocupa, pero tendrá justo detrás a Webber, obligado a sobrepasarle para iniciar la gran remontada que le hace falta.
El asturiano deberá tener cuidado en la salida. «No ganaré el campeonato por arriesgar en la primera curva, pero sí puedo perderlo», señala. A partir de ahí sabe que tiene que pilotar con mil ojos y especial precaución. «Debo mantener la cabeza fría. La carrera no será fácil para nadie, aunque mi posición no está nada mal viendo que Webber saldrá quinto».
En la hoja de ruta no lleva escrita una estrategia para el inicio. Irá con cuidado pero no renunciará a ganar posiciones para pasar más seguro el trago de 55 vueltas que le separa del tercer Mundial. «Habrá que esperar a los primeros veinte o treinta metros. Si consigo arrancar bien, podré atacar, pero si noto que algo falla tendré que defender la posición».
Poco a poco, Alonso va completando un fin de semana perfecto. Preparación del coche el viernes, últimas pruebas el sábado por la mañana y una buena vuelta en la toma de tiempos por la pole. «Sólo nos queda poner la cruz al domingo», dice. Si lo hace, se habrá asegurado un lugar entre los más grandes de la Fórmula 1.
Si llega al tercero, sólo Schumacher (7), Fangio (5) y Prost (4) tendrán más entorchados. Y será el sexto que se una al club de tricampeones, junto a Brabham, Stewart, Lauda, Piquet y Senna.
En el paddock flotaba anoche la sensación de que Alonso tenía muy a mano un nuevo título. En Ferrari contenían la euforia a la vez que Inglaterra empezaba a asumir lo que hoy puede pasar. Por eso en rueda de prensa volvieron a preguntarle si cree que merecería el título en caso de ganarlo por seis puntos. Se refería a los siete que ganó gracias a que Massa le cedió la primera posición en Alemania. Alonso terminaría con esa ventaja si Vettel gana la carrera y el asturiano es tercero. «Sí», fue la escueta respuesta. Cree que sería merecido y rechaza ofrecer más explicaciones. «Ya hemos hablado suficiente de esto y después de la clasificación de la última carrera del año es el asunto que menos me interesa», concluye.
En la foto Hamilton, Vettel y Alonso, en la rueda de prensa tras lograr las tres primeras plazas en la parrilla. ali haider / efe