«La mano está caliente, lo que significa que la operación ha ido bien._Harán falta al menos seis días más para verificar si la circulación sanguínea responde como debería». Las palabras, ayer, del doctor Igor Rossello, uno de los médicos que intervinieron el domingo al piloto polaco Robert Kubica, invitan moderadamente al optimismo. En todo caso,_Rossello insistió en que «necesitará un año para recuperar la plena funcionalidad de la mano derecha», la parte de su cuerpo que resultó peor parada en el accidente.
Kubica fue operado durante más de siete horas en el Hospital Corona de Pietra Ligure, cercano a Génova (Noroeste), tras sufrir un grave accidente mientras disputaba el rally «Ronda di Andora».
El coche que conducía, un Skoda Fabia, se salió de la carretera y chocó contra un muro, impactando directamente contra él la zona del piloto. Kubica quedó atrapado dentro del vehículo durante más de hora y media y tuvo que ser rescatado por los bomberos. Su copiloto, Jacub Gerber, consiguió salir ileso del automóvil.
Tras someterse a la intervención, los médicos descartaron la amputación de la mano derecha, aunque explicaron que el piloto necesitará al menos un año para recuperar la plena funcionalidad del miembro.
«Resultó una operación muy difícil, ya que su antebrazo derecho estaba seccionado en dos partes, con lesiones importantes en huesos y tendones», dijo Rossello.
Franceso Lanza, otro de los traumatólogos que le operó el domingo, resaltaba ayer que el piloto de Lotus-Renault tendrá que someterse a varias operaciones más en los próximos días, entre ellas en el codo y en el hombro, y no se descarta otra posible intervención en la mano derecha, la parte de su cuerpo que resultó peor parada en el accidente.
Kubica, al que el asturiano Fernando Alonso visitó la misma noche del domingo en el hospital, pasó la noche tranquilo y «es consciente de lo que le ha pasado», según señaló otro de los médicos del equipo que le operó, el doctor Giorgio Barabino.
«Ha conseguido mover los dedos de la mano y ha pronunciado unas palabras, preguntando por el estado de salud de su copiloto, lo que es alentador para su proceso de recuperación», señala un comunicado hecho público durante la tarde de ayer por la escudería Lotus-Renault.
El director deportivo del equipo_Lotus-Renault, Eric Boullier, reconocía ayer que la noticia había dejado al equipo «en estado de shock».
«Estamos paralizados, sin saber cómo actuar todavía», señaló Boullier en declaraciones a la televisión por satélite Sky al ser preguntado sobre el futuro de Kubica dentro de la F1.