Montmeló (Barcelona),
Marc AMPOSTA
Era la comidilla del día. «¿Volveremos a Montmeló?». Una pregunta que se repetía una y otra vez por todos los rincones del circuito. La delicada situación que se vive en Bahrein, sede de los últimos entrenamientos de pretemporada (3 al 6 de marzo) y del primer Gran Premio (11 al 13 del mismo mes), hace que peligren ambos.
Las violentas protestas contra el Gobierno han provocado ya la suspensión de la GP2 Asia, programada para este fin de semana. Los representantes de las escuderías se reunieron anoche durante más de 4 dos horas en Montmeló una vez finalizada la sesión de entrenamientos para buscar una pista alternativa a los últimos entrenamientos. Pero no quisieron tomar una decisión y trasladaron la responsabilidad al patrón de la F1, al británico Bernie Ecclestone, y a la Federación Internacional (FIA) que preside el francés Jean Todt.
«Es una situación realmente difícil la de Bahrein. Confiamos completamente en la Federación y en Ecclestone para tomar la decisión correcta», señaló tras la reunión Christian Horner, jefe de Red Bull y portavoz de las escuderías.
La resolución se adoptará previsiblemente el martes de la próxima semana. Como alternativas a los entrenamientos de Bahrein se han postulado las pistas españolas de Montmeló (la opción que resultaría más cómoda y más barata a los equipos, pues tienen allí toda su infraestructura ya montada), Cheste y Jerez, la portuguesa de Portimão, y hasta la de Abu Dabi.
Si la FIA y Ecclestone deciden que no se dispute el GP de Bahrein podrían optar por una solución provisional adelantando otro GP al 13 de marzo para reservar esa cita a Bahrein por si finalmente se solucionaran los problemas, o comenzar directamente el campeonato con el GP de Australia, el 27 de marzo.
Ecclestone se declaraba en la mañana de ayer «optimista» sobre la posibilidad de que el «Circo» desembarque en Bahrein -«Nuestra gente allí nos dice que la situación está tranquila, sin problemas. Espero no tener que hacer nada y deseo que todo se normalice», señalaba a la BBC-, pero por la tarde ya no lo veía igual. «Tenemos que esperar a ver lo que pasa durante el fin de semana. Según me han dicho han vuelto los problemas», dijo.
Y es que al menos una persona murió ayer y varias decenas resultaron heridas por los disparos del Ejército contra un grupo de medio millar de manifestantes en el centro de Manama, la capital de Bahrein, informaron fuentes médicas, mientras miles de personas continúan las protestas contra el régimen que comenzaron el pasado día 14. (Más información en páginas 39 y 40).
En la magen El rey de Bahrein, Hamad bin Isa Al Khalifa, conversa con Bernie Ecclestone en el circuito de Sakhir.
