Fernando Alonso dijo hace dos meses que su rival más peligroso esta temporada sería Michael Schumacher. Casi 60 días después, el Kaiser se quitó el antifaz y empezó a dar la razón al asturiano. El heptacampeón lograba ayer el mejor tiempo de toda la pretemporada en Montmeló (1:21.268), seguido por Alonso (1:21.614) y por su compañero en Mercedes, Nico Rosberg (1:21.788), en tanto Jaime Alguersuari puso punto y final a su buena pretemporada con un séptimo puesto (1:22.675).
La penúltima jornada de entrenamientos antes de la hora de la verdad dejó una imagen inédita hasta ahora: un Red Bull, el de Sebastian Vettel, detenido a la salida del pit lane. Fue en el último minuto de una sesión en la que una avería de Kobayashi abortó el intento de simulación de carrera de Alonso, que por la mañana había exprimido a fondo su Ferrari en lo que a velocidad se refiere. El asturiano aprovechó al máximo el último viernes de entrenamientos antes de ir a Australia. Fue el que más rodó, con un total de 141 giros, por delante de Heiki Kovalainen, con 138. Ningún otro piloto superó el centenar de vueltas. Jenson Button se quedó en 57 con el McLaren para lograr sólo el decimotercer crono del día.
Por la mañana Alonso pisó a fondo el acelerador para acercarse al mejor tiempo del tempranero Michael Schumacher, que con un espectacular 1:21.28 a una vuelta y sin apenas gasolina batía el hasta entonces mejor crono de Montmeló, que consiguió el jueves el mexicano Sergio Pérez (SauberSauberSauber).
Ya por la tarde, Alonso se dispuso a hacer una simulación de carrera: nueve vueltas y paso por el pit-lane; trece giros más y nuevo paso por la calle de garajes... Todo ello con tiempos de 1:30 por vuelta. Después, con el tercer juego de neumáticos, los registros del asturiano bajaron a 1:27 y 1:28.
Lo malo fue que después de colocar un quinto juego de neumáticos llegó el frenazo provocado por Kobayashi, la primera bandera roja del día. La estrategia de Ferrari de hacer una simulación saltó por los aires cuando sólo les faltan diez vueltas para completarlo. El parón cortó el ritmo al asturiano, que pese a ello terminó su trabajo después de que el coche del japonés fuese retirado.
Mientras, Vettel estaba agazapado antes del fiasco final: 33 vueltas por la mañana y 31 por la tarde. Su mejor vuelta no llegó hasta que faltaban 50 minutos para cerrar la jornada. Al final se situó octavo. El Red Bull no desplegó ayer sus alas.
En la imagen Fernando Alonso, por delante de Michael Schumacher, durante una de las vueltas en Montmeló. gustau nacarino / reuters
