Que Alonso comience una carrera desde la tercera línea no debería ser un drama. Menos si se trata de la primera de la temporada y los grandes premios se presentan como un carrusel de pasos por el garaje, con los coches entregados a los vaivenes de unos neumáticos tan delicados como los Pirelli.
La clave será dar con el momento adecuado para acercarse junto a los mecánicos. Tienen los neumáticos un punto crítico a partir del que pierden del todo su efectividad. Superado, en una vuelta se puede perder el tiempo suficiente para dejar escapar una victoria o caerse de un podio asegurado. «No tengo pensado ser agresivo», dijo Alonso mientras trataba de frenar la decepción generaliza en el entorno de Ferrari. Fue nada más que quinto cuando se esperaba mucho de él. Peor anduvo Massa, octavo y seis décimas más lento que Alonso. El asturiano no identificó la procedencia del bajón en su rendimiento. «En toda la pretemporada, Sauber, Toro Rosso y Renault nunca fueron nuestros rivales, pero esta vez les hemos tenido muy cerca», dijo.
Como McLaren fue la escudería sorpresa del día, el piloto se vio forzado a aclarar que él estaba al tanto de que podrían resurgir. «Son un equipo fuerte y no se debe subestimarlos, igual que pasa con Ferrari. Quien nos menosprecie está cometiendo un error». Nada más bajarse del coche, sorprendido por lo alto que habían llegado Hamilton y Button, ambos mejores que él, acudió a la duración de la carrera para sembrar dudas acerca de las flechas de plata. «Tuvieron problemas en pretemporada y aquí necesitarán juntar 58 vueltas».
También avisó de falta de agarre en algunos momentos de la tanda de clasificación.
Alonso: «Sería un error despreciar a Ferrari»
Melbourne, Álvaro FAES |
27/03/2011