El volante del Ferrari de Fernando Alonso tiene 47 botones. Pulsador arriba, pulsador abajo, el manejo de los monoplazas se ha complicado esta temporada con el regreso del Kers y el nuevo sistema del alerón trasero móvil. No han faltado quejas entre los pilotos porque consideran que se compromete la seguridad con tanto toqueteo en el volante. El último que levanta la voz es Sebastian Vettel, que amenaza con una huelga de pilotos si no cambia la situación. «Habría muchas posibilidades incluso de negarnos a pilotar si no se suaviza o se cambia una situación que es peligrosa», dijo ayer en una entrevista publicada en Alemania.
El vigente campeón del Mundo fue uno de los más críticos en Australia. Se quejó de que ahora tienen menos tiempo para mirar hacia la pista mientras ruedan a 300 por hora. «Esto podría convertirse en un problema de seguridad», dijo.
No quiere llegar a posiciones extremas pero cree que «si la situación se agudizase de modo peligroso, creo que tendríamos la fuerza para imponer nuestra decisión»,
No parece su postura unánime en la parrilla. Sin ir más lejos, el propio Alonso se dijo conforme con el nuevo volante. «No es necesario tocarlo todo el rato. Si no te da tiempo, no utilizas todas las posibilidades, sin más», afirmó.