El alemán Sebastian Vettel y el australiano Mark Webber presentaban ayer por internet el nuevo RB8, el monoplaza con el que los pilotos de Red Bull defenderán los dos últimos títulos mundiales, tanto de pilotos (Vettel) como de constructores.
Adrian Newey, ingeniero jefe de Red Bull, también ha optado en su diseño por el «morro de pato» o con dos planos, aunque de forma menos pronunciada que la de sus rivales, en particular el Ferrari de Fernando Alonso.
El RB8 mantiene, en líneas generales, grandes similitudes con el monoplaza de la pasada campaña, vencedor en doce de las diecinueve carreras del Campeonato._Además del morro, presenta obligadas novedades en el sistema de escapes para cumplir con la nueva reglamentación técnica.
«Va a ser difícil que se vean las diferencias en carrera de la temporada anterior. Los coches serán más similares y las diferencias más pequeñas. Obviamente, deseamos que nuestro coche sea mejor que el de nuestros rivales, pero será difícil. Creo que este año será muy, muy duro. Cualquier otra cosa sería una sorpresa», señaló Vettel.
Red Bull ha basado sus éxitos recientes en sus innovaciones a la hora de diseñar los monoplazas, pero el piloto alemán cree que «no queda mucho margen de mejora para encontrar algo nuevo».
Webber reconoció, por su parte, tener «muchas ganas de conducir el RB8 después del trabajo que siempre da crear un nuevo coche._Ahora lo más importante será recabar el máximo de información para tener listo el coche para Australia».