Fernando Alonso mantiene una relación de amor-odio con el circuito de Spa. Allí, hace una docena de años, lograba la victoria en la F3000 firmando una espectacular carrera que le abría las puertas de la Fórmula 1. Pero desde aquel año no ha vuelto a ganar en el trazado belga, uno de los pocos que se le resisten al asturiano dentro del «Circo». Lo mejor, las terceras plazas que logró el pasado año y en 2008.
Pero nunca como ayer la mala suerte se cebó con el ovetense de manera tan madrugadora. Tan cruel. El líder del Mundial, el líder de la regularidad, el piloto que buscaba igualar el récord de 24 citas consecutivas en los puntos del alemán Michael Schumacher, quedaba fuera de carrera casi sin llegar a la primera curva, prácticamente bajo el mismo semáforo...
Estaba protagonizando Alonso otra de sus magníficas arrancadas y se disponía a tomar la curva inicial por el interior en tercera posición cuando literalmente le caía encima el Lotus del francés Romain Grosjean, que previamente había embestido a Lewis Hamilton y que después utilizaba el SauberSauberSauber del japonés Kobayashi como rampa para volar por los aires antes de aterrizar sobre el Ferrari del asturiano.
El monoplaza del francés -un piloto alocado que confunde en demasiadas ocasiones la intrepidez con la insensatez, la velocidad con el tocino-, pasó a centímetros de la cabeza de Alonso... El asturiano tardó en salir del habitáculo de su Ferrari, y lo hizo tambaleante y ayudado por los auxiliares del circuito.Afortunadamente todo quedó en un susto. Mayúsculo, pero simple susto. Una moto de asistencia le acercó hasta el garaje de Ferrari, donde se le pudo ver conversar con su representante y sus ingenieros antes de pasar por el centro médico de la misma pista. Poco después el propio piloto confirmaba a través de su cuenta de Twitter que se encontraba en perfectas condiciones y listo para presentar batalla el próximo fin de semana en el GP de Italia (Monza).
Quien no estará en Monza, sancionado con una carrera, será Grosjean, cuya arremetida se cobraba otras víctimas como el mexicano Sergio Pérez y el británico Lewis Hamilton. Fueron los grandes perjudicados de la acción del piloto galo, mientras Button veía el estropicio por el retrovisor de su McLaren y se lanzaba hacia su segunda victoria de la temporada.
Alonso y Hamilton fueron los grandes perjudicados de la alocada acción de Grosjean, mientras Button, con el camino libre y sin presión por detrás, se encaminaba a una victoria que revaloriza sus opciones precisamente cuando desde McLaren le habían pedido que echara una mano a Hamilton.
Quien no supo sacar toda la tajada que debía del incidente de la salida fue el finlandés Raikkonen, mientras Vettel pasaba en 24 horas de ser el gran perdedor de la tanda de clasificación -no había superado la Q2- a ser el gran triunfador de la carrera, remontando desde la décima a la segunda plaza del podio para quedar a sólo 24 puntos (menos de una carrera) de Fernando Alonso en la general.
Del descontrol que impera este año en el «Circo» habla otro dato: Pirelli, la suministradora de neumáticos, había recomendado a las escuderías ir a tres paradas en Spa. Button y Vettel fueron a sólo una para terminar primero y segundo.
El brasileño Felipe Massa al menos fue capaz en esta ocasión de finalizar quinto y frenar la remontada del australiano Mark Webber, que cede así la segunda plaza en la general a su compañero Vettel. Ferrari tiene por costumbre aprovechar el GP de Italia para anunciar su pareja de pilotos para la próxima campaña, pero en esta ocasión ya ha advertido que no será así. En el paddock todo el mundo da por seguro que Ferrari tiene firmado el finiquito del brasileño, pero intentarán mimarlo hasta final de temporada para que ayude, aunque sea mínimamente, a Fernando Alonso en la lucha por su tercera corona.
Sin tiempo para lamentar lo ocurrido en Spa, el «Circo» traslada su carpa a Monza, escenario el próximo domingo del GP de Italia. Ferrari debe tirar la casa por la ventaja en favor de Fernando Alonso. El de ayer fue un paso atrás en su lucha por la tercera corona, pero un paso atrás provocado por un alocado piloto y no por desaciertos propios. Quedan ocho citas y el asturiano sigue siendo el favorito.
