Que el Campeonato ha entrado en su momento clave y que los candidatos al título no están dispuestos a dar la más mínima ventaja a sus rivales quedó en evidencia ayer en el enjaulado circuito de Marina Bay. Hasta ahora las grandes escuderías se habían tomado los viernes como una jornada de pruebas, calibrando el coche y exigiendo el esfuerzo justo a sus pilotos. El objetivo no era generalmente otro que esconder las armas para desplegar todo el arsenal el sábado en la sesión de clasificación. Ayer, no. Ayer fue un viernes muy, pero que muy serio, en el que pusieron toda la artillería en la línea de fuego. Resultado: los Red Bull, los McLaren y el Ferrari de Fernando Alonso al frente de la tabla de tiempos en las dos primeras sesiones libres.
Tras el fiasco de la anterior cita en Monza, los primeros ensayos de Singapur dejaron entrever el resurgimiento de los Red Bull, que han recuperado la suavidad del paso por curvas –el de Marina Bay es enrevesado como buen circuito urbano– para hacerse con los mejores tiempos en las dos primeras tandas de la mano de Sebastian Vettel. El alemán, vigente campeón y ganador en Marina Bay el pasado año, fue casi un segundo por vuelta mejor que el asturiano Fernando Alonso, que cerraba la primera sesión con el cuarto crono, superado también por los McLaren de los británicos Lewis Hamilton y Jenson Button. Nunca antes en unos primeros ensayos del viernes se había visto a cuatro campeones del mundo al frente de la clasificación.
La segunda sesión, ya bajo los focos, trajo una notable mejoría del Ferrari del ovetense, que finalizaba tercero tras Vettel y Button, habiendo recortado a medio segundo la desventaja de tiempo respecto al alemán. Tras él: Webber y Hamilton y los cinco en apenas seis décimas. La lucha se presume tremenda hoy para establecer la parrilla (15 horas/TPA y A3), y es que nadie ignora las dificultades de ganar puestos en una pista tan complicada como ésta.
De los candidatos a la corona quien peor parece tener las cosas es el finlandés Kimi Raikkonen (Lotus), duodécimo en ambas sesiones;_en tanto los Force IndiaIndia de Hulkenberg y Di Resta se postulan como alternativa.
Y también por lo visto ayer, el de Singapur será otro GP sin pena ni gloria para el brasileño Felipe Massa. Y ello a pesar de que de su capacidad para echar una mano a Fernando Alonso en su lucha con los Red Bull y los McLaren dependa su futuro en Ferrari.
Fernando Alonso, ayer, rodando con su Ferrari en el circuito de Marina Bay, con el «sky line» de Singapur al fondo. | reuters