Fernando Alonso, consciente de la superioridad mecánica del Red Bull del alemán Sebastian Vettel en la segunda mitad del campeonato, hace tiempo que se había fijado como primer objetivo llegar con opciones a la última carrera del año, la que se disputará el próximo domingo en el circuito brasileño de Interlagos (São Paulo). Con el tercer puesto conseguido en Austin –su cuarto podio consecutivo y el decimosegundo de la temporada–_ lo lograba. Y minimizando además las pérdidas, pues Vettel se veía superado por el británico Hamilton.
No es de extrañar, así, que el asturiano se mostrara especialmente satisfecho tras la carrera estadounidense, pues, dijo, llega a Brasil «con todas las posibilidades del mundo».
«Ha sido otro día muy bueno para nosotros, en el que hemos intentado salvar los muebles después de un fin de semana difícil, ya que no fuimos rápidos ni en las sesiones libres del viernes, ni en la del sábado, y menos aún en la clasificación», dijo tras la carrera.
Una carrera en la que era consciente de que se jugaba gran parte de sus opciones ya en la recta de salida. «Teníamos que ganar muchas posiciones para tratar de colocarnos terceros o cuartos. Había que arriesgar, aunque eso supusiera que también podíamos vernos envueltos en alguna situación peligrosa. No había otra que jugársela si queríamos mantener el Mundial vivo en las primera vueltas. Tuvimos suerte de adelantar posiciones en la salida y entre ello, el abandono de Webber y la victoria de Hamilton creo que podemos estar muy satisfechos», comentó con optimismo el piloto español de Ferrari.
«Solemos ponernos terceros o cuartos en las primeras vueltas, y desde esa posición es más fácil si te colocas en el grupo delantero. Hoy había una buena posibilidad. El ritmo mejora el domingo», continuó Alonso, quien reconoció que «aunque Hamilton y Vettel estaban muy por delante, y la mayor parte del tiempo rodando con mejores cronos de nosotros, nuestra obligación era no bajar el ritmo para defender la tercera posición».
Y es que el ovetense consideró que finalizar tercero tras haber salido desde la séptima posición «es como una victoria» para su equipo. «Perder sólo tres puntos es algo que el viernes o el sábado, tras la clasificación, nadie pensaba que podíamos lograr. Así que es para estar contentos. Perder tres puntos con respecto a Sebastian (Vettel) en un fin de semana en el que no íbamos rápidos y ellos prácticamente volaban es algo muy positivo».
«Llegamos a Brasil con todas las posibilidades del mundo. Ellos (Red Bull) han tenido aquí un problema con uno de sus coches (el del australiano Mark Webber, que abandonó por una avería en el alternador). Igual esto cambia algún día, le pasa a Sebastian y nosotros podemos aprovecharlo. La distancia no se ha abierto demasiado», agregó el bicampeón español, quien quiso insistir en que «vamos a pensar que todavía es posible. Debemos hacerlo así. Ganaremos o perderemos, pero no nos vamos a rendir hasta la bandera a cuadros».