Imprevisible en lo meteorológico a cuenta del tifón "Fillow", totalmente previsible en lo deportivo a cuenta de la supremacía de Red Bull. El Gran Premio de Corea del Sur puede suponer el golpe de gracia anticipado para Ferrari; el fin del cuarto sueño de Fernando Alonso con el "cavallino" y el inicio del cuarto reinado consecutivo de Sebastian Vettel.
El asturiano sólo pudo marcar ayer el séptimo crono en el cómputo de la primera jornada de entrenamientos libres en el circuito de Yeongam, donde Mercedes se postulaba una vez más como la alternativa a los Red Bull ante la incapacidad de Ferrari de acortar las diferencias. "El 99 por ciento de nuestros ingenieros se centrará en el proyecto de 2014", asumió el jefe del equipo italiano, Stefano Domenicali, al término de la pasada carrera en Singapur. A la vista de los resultados de ayer, de nuevo a más de medio segundo de la cabeza por vuelta, está claro que Ferrari ha tirado la toalla.
Lewis Hamilton fue el más rápido al cubrir, en su mejor vuelta, la pista coreana en un minuto, 38 segundos y 673 milésimas, 108 menos que Vettel, que había sido el más rápido el viernes de los últimos cinco Grandes Premios.
Tras ellos, el Mercedes del alemán Rosberg y el Red Bull de Mark Webber, que en todo caso mañana verá retrasadas diez plazas su posición en la salida a cuenta de la sanción que se ganó en Marina Bay al regresar a los garajes subido al coche de Alonso tras averiarse su monoplaza.
Felipe Massa, habitualmente más rápido los viernes que los domingos, y el Lotus del francés Grosjean también superaron al asturiano, que se quedó a casi siete décimas del tiempo de Hamilton tras probar en la segunda tanda un nuevo morro en su monoplaza que no ofreció mejora alguna.
Así, y desde el punto de vista de Fernando Alonso, poco cabe esperar para la clasificatoria de hoy (12.45 horas, en diferido, por Antena 3). Y es que hasta el tifón "Fillow", tan anunciado y tan esperado, parece ahora haber cambiado de rumbo y dirigirse a China, aunque se sigan anunciando importantes probabilidades de lluvia en la zona de Yeongam desde hoy mismo. Pescar en río revuelto, en carrera caótica, es la esperanza que le queda al ovetense, porque en lo deportivo sólo Mercedes parece capaz de presentar batalla al imperio de los Red Bull.