Como una carrera de GP2, con los buenos al final, se presenta la parrilla de esta mañana en Malasia. Se espera lluvia de nuevo, torrencial, como suele en estas tierras, así que habrá argumentos de sobra para escribir una página épica en la historia de las grandes remontadas.
Le toca a Fernando Alonso darle la vuelta al calcetín sobre la pista. Ya lo hizo el domingo pasado en Australia, cuando cayó al fondo después de la primera curva. Ahora la pista aparece empinada desde el minuto uno, 130 metros de desventaja con el hombre de la pole, Mark Webber.
La de hoy será la quinta vez que Alonso esté 19.º en una parrilla de Fórmula 1. Las otras cuatro las repartió entre Renault y Minardi a partes iguales, dos veces con cada escudería.
Hacía seis años que no se veía tan atrás a la hora de partir, precisamente en este mismo circuito de Sepang, en el año 2004.
Con la marca francesa también se fue una vez hasta el 20.º, igual que le pasó en otra ocasión con su primer equipo. El coche de 2001 ponía al piloto casi siempre al cierre de la parrilla. Hasta en seis oportunidades el Minardi inició una carrera 21.º, además de otra en la que fue 22.º.
Así que como se le pide al Real Madrid cada vez que patina fuera de casa, los tifosi de la Scuderia madrugan hoy rogando por una gran remontada. Como la de Hungría 2006, que no terminó en victoria por una tuerca mal apretada, o la de Singapur de 2008, cuando el más tarde polémico accidente de Nelsinho Piquet. Fue su mayor recuperación, quince puestos desde la parrilla hasta el primer escalón del podio; o esa de Japón 2005, del 16.º a la ceremonia del champán gracias a sus manos de mago; Australia, Bahrein, Italia fueron otros escenario en los que Alonso escribió historias épicas.
Carreras a la contra, remontadas imposibles esquivando coches sin dudar, ciego a por unos cuantos puntos que le ayudasen a maquillar un mal sábado.
Ayer en Malasia apenas tuvo tiempo para darse cuenta de que las cosas iban mal. Cuando quiso cambiar el paso su sesión estaba a punto de terminar.
Mientras, el director deportivo de la escudería, Stefano Domenicali, manifestaba que «estamos muy desilusionados por la forma en que se ha desarrollado la sesión de clasificación. Hemos cometido un error de calculo fiándonos de la previsión meteorológica, cuando hemos salido a la pista la lluvia en vez de parar a caído con mas fuerza», indicó.
«Después de lo ocurrido es fácil decir que deberíamos haber salido antes. Es una pena porque teníamos todo para lograr un buen resultado y ahora tenemos que preparar una carrera para remontar», añadió el italiano.