El piloto de Ferrari Fernando Alonso, doble campeón mundial de Fórmula 1 (2005 y 2006, con Renault) que acabó sexto este domingo el Gran Premio de Estados Unidos, en el Circuito de las Américas de Austin (Texas), manifestó que "mantener la sexta plaza ya era un reto de por sí".
"Al final de la carrera tenía vibraciones en los neumáticos y tuve problemas. Primero fue (el danés Kevin) Magnussen (McLaren) y luego vino (el alemán Sebastian) Vettel (Red Bull) y tuve que tirar toda la vuelta final casi sin ver la pista, pero fue suficiente para mantener la posición", explicó Alonso al canal de televisión Antena 3 tras la carrera de Austin.
"Mantener la sexta posición era un reto en sí", opinó el doble campeón mundial asturiano, cuyas 32 victorias en Fórmula 1 igualó este domingo en Austin el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), campeón en 2008 (con McLaren), que firmó su décima triunfo de la temporada y el segundo en Texas.
"Salimos bien. Luego con el 'safety car', (el australiano Daniel) Ricciardo (Red Bull, que fue tercero) pasó como un volador y luego ya no le pudimos atarlo ni verlo en toda la carrera", manifestó Alonso.
"Pero estoy contento de sumar puntos para el equipo. Al final de año son decenas de millones de dólares y estoy contento de mantener a McLaren detrás", afirmó el doble campeón mundial asturiano, que quitó mérito a sus adelantamientos.
"Siempre tenía ventaja con los neumáticos, ésas batallas las gané por la superioridad en ese aspecto", explicó el piloto de Ferrari, nacido en Oviedo hace 33 años.
"Quizá la única batalla en igualdad de condiciones fue con Ricciardo al principio, con neumáticos iguales; y él me adelantó casi sin poder verle yo. Esa fue la batalla más justa", declaró Alonso.