El nuevo monoploza de McLaren con motor Honda ofreció mejor nivel este martes en la sesión de entrenamientos en el circuito de Jerez (Cádiz), pero el piloto español Fernando Alonso se vio obligado a finalizar su entrenamiento de manera inesperada por un problema mecánico que ya parece haber solucionado la escudería británica.
Antes de la jornada de este martes, el piloto español y su compañero de equipo, el inglés Jenson Button, habían logrado dar sólo seis vueltas cada uno en el híbrido MP4-30 durante los dos primeros días de la primera prueba de pretemporada en el trazado andaluz.
"Hemos tenido una pérdida de presión de agua en la refrigeración y hemos sacado la unidad de potencia para hacer una inspección", dijo el equipo en su cuenta de Twitter. "Este es un proceso largo, por lo que la jornada de hoy termina", añadió tras 32 vueltas en el asfalto jerezano.
"Podemos sustituir estos componentes antes de correr mañana", añadió McLaren antes de perderse las últimas tres horas de la sesión del martes. McLaren está iniciando una nueva asociación con Honda, cuyos motores llevaron a la escudería inglesa a ganar títulos a fines de la década de 1980 y principios de 1990.
El bicampeón del mundo Alonso llegó al equipo desde Ferrari. McLaren y Alonso habían advertido antes de la prueba que podrían haber problemas con el nuevo motor V6 y lo sucedido en Jerez les dio la razón. Sin embargo, el número de vueltas completadas por la mañana al menos muestra que los inconvenientes que marginaron de las pistas a Button el lunes habían sido solucionados.
"Nosotros esperábamos que esto sea difícil. Estoy seguro que los próximos dos días tampoco serán un camino de rosas", dijo Button el lunes por la noche. "Será complicado. Es una unidad de energía muy complicada, no es tan sencillo como los viejos motores V8 o V10. Sé que se necesita un poco de tiempo", agregó.
El campeón Mercedes, en tanto, continuó funcionando como un reloj después de completar más vueltas que cualquiera de sus rivales en el circuito español.