No tenía Felipe Massa su mejor cara después de la carrera. El saludo con Alonso fue frío, reflejo de una relación de compañeros de oficina. Sin más. Se veía ganador, pero tuvo que ceder ante Alonso. Era más lento el brasileño y Vettel se acercaba por detrás. No pudo escribir su cuento de hadas, un triunfo el día que se cumplía el año de aquella tarde que pudo ser fatídica en Hungría, cuando casi se deja la vida en la pista. La ceremonia del podio fue triste, gesto serio, que ni siquiera enderezó Stefano Domenicali, su jefe, que le pidió volver al podio junto a Fernando Alonso. Quiso disimular su enfado en la sala de prensa. Apenas pudo y eso encendió a los que se escandalizaban señalando a Ferrari como los grandes tramposos por aplicar órdenes de equipo. Tampoco ayudaron las torpes palabras de su ingeniero, Rob Smedley, por la radio.
«Fue mi decisión, sin duda, yo le dejé pasar. Tenía problemas con los neumáticos duros y era lo mejor para el equipo», confesó Massa. Fue muy listo el brasileño en la salida. Aprovechó el hueco que el temeroso Vettel le dejó por tapar a Fernando Alonso y desde allí quiso construir su primera victoria de la temporada. Aguantó bien hasta el cambio de neumáticos, manteniendo a Alonso a raya. Luego dialogó con el asturiano en un intercambio de vueltas rápidas que convertía la carrera en territorio Ferrari. Su discurso fue en ocasiones impecable. «Claro que quiero ganar. No tenemos órdenes de equipo, sólo queremos hacer nuestra mejor carrera y si vemos que no es posible, actuamos según lo que creemos que necesita el equipo. Es lo más importante». En otras, no tanto. «Soy un profesional y hoy lo he demostrado. Es todo». O como cuando aplicó monosílabos a sus respuestas o rehuyó explicar por qué tras decirle su ingeniero que era más lento que Alonso el español lo superó. «No creo que sea necesario hablar de eso». O con su lacónico «me adelantó», al preguntarle si había cometido un error o se había pasado de frenada.
Negó haber sentido que le habían privado de la victoria. «Lo único que siento es que trabajo para el equipo». Y apuntó que todavía lucha por el Mundial.