Ferrari tenía una bola de partido en París, pero apenas podía jugarla. Simplemente debía esperar al desenlace de los acontecimientos. Y no le fue nada mal a la escudería en el número 8 de la parisina plaza de la Concordia. En la sede de la FIA_(Federación Internacional de Automovilismo) se estudiaba el caso de las órdenes de equipo en el último Gran Premio de Alemania. Ya hubo castigo en su día, pero el Consejo Mundial del motor podía incrementar los 80.000 euros iniciales o incluso acudir a una sanción de carácter deportivo.
Respira la Scuderia y se queda tranquilo Fernando Alonso. Nadie le tocará su victoria, los puntos que allí ganó y que ahora le sujetan, aunque sea con alfileres, a la lucha por el título Mundial. La FIA admite que la multa es suficiente para castigar la infracción de la norma que prohíbe aplicar órdenes de equipo en las carreras. Pero también reconoce que el artículo 39.1, el que consideran que Ferrari incumplió –de ahí la multa–, necesita una revisión. «Tras un análisis en profundidad de todos los informes, declaraciones y documentos disponibles, el Consejo decide confirmar la decisión de los comisarios deportivos de imponer una multa de 100.000 dólares (unos 80.000 euros) a Ferrari por infringir el artículo 39.1 del reglamento deportivo, así como satisfacer los gastos derivados de esta reunión extraordinaria. Además, el Consejo Mundial ha decidido que dicho artículo debe ser revisado y ha decidido reenviar esta cuestión al grupo de trabajo deportivo de la Fórmula 1», dice la FIA_en un comunicado.
Nada pudo agradar más el día a Ferrari que la última aclaración. «Tomamos nota de la decisión y expresamos nuestra satisfacción por la intención de revisar dicho artículo», se limitó a comunicar la escudería italiana una vez conocida la decisión.
El fallo zanja la polémica del adelantamiento de Fernando Alonso a Felipe Massa cuando el brasileño lideraba la carrera. Por radio, recibió uno de los códigos por los que se debe ceder la posición. «Felipe, Fernando es más rápido que tú, ¿lo has entendido?», le dijo su ingeniero de pista, Rob Smedley. Acto seguido, redujo la velocidad y Alonso le superó y se colocó líder de la prueba con 17 vueltas por delante.
Al asturiano se le espera hoy en la rueda de prensa oficial de la FIA_en Monza. El reto es grande para él y para Ferrari. No se pueden permitir un error en Italia, o se habrán esfumado las opciones de luchar por el Mundial.
Hubo más asuntos en la intensa jornada parisina. Se aprobó el calendario más largo de la historia de la Fórmula 1, veinte carreras en 2011, con el final del campeonato a las puertas de diciembre. Y se supo que no habrá un decimotercer equipo porque «los candidatos no reúnen los requisitos». El sueño de Joan Villadelprat y su Epsylon deberá aguardar a otro momento.
Deberán andar con ojo los pilotos porque podrán perder la superlicencia, que es el carné para llevar un F1, si cometen infracciones graves o incurren en comportamientos inapropiados en las carreteras. Rápido vienen a la memoria las imágenes de Lewis Hamilton sentado en un coche de policía después de que le cazaran haciendo trompos en medio de la calle en Melbourne, al inicio de la temporada.
Y alonso, de promoción. Sabía en todo momento lo que estaba ocurriendo en París, pero no alteró su agenda. Fernando Alonso participó –en la imagen, preparado para tocar un instrumento de música étnica– en un acto publicitario en Milán, mientras la mayoría de los pilotos jugaba al fútbol en Bérgamo.
n El más largo de la historia
Veinte carreras en 19 países harán del próximo Mundial el más largo de la historia de la Fórmula 1. España mantiene sus dos grandes premios, India se estrena en el campeonato y Brasil recupera el cierre de la competición, en lugar de Abu Dabi.