Montmeló es una de las citas marcadas en el calendario por Fernando Alonso. El inicio titubeante de Ferrari en el campeonato puede tener su punto de inflexión en el circuito catalán. Al menos, ése es el planteamiento del piloto asturiano, alguien que nunca elude la presión. Independientemente de la situación en el campeonato. «Es la hora de dar un paso adelante», comenta ahora el piloto asturiano con valentía. Los cambios efectuados en su Ferrari deberían tener su traducción práctica en una mejora notable de las prestaciones del coche en pista. Sólo un vehículo más competitivo le daría la oportunidad de disputar con opciones de victoria el Gran Premio de España.
«En Barcelona llegarán algunas novedades», anuncia un optimista Fernando Alonso; «esperamos que sean mejores de las que dispongan los rivales. Es difícil hacer pronósticos, pero realmente tendremos que estar al cien por ciento para aspirar a la victoria». A pesar de las malas sensaciones dadas por la «scuderia» italiana en las primeras carreras del año, el saldo de Fernando Alonso es mucho mejor del que se podría esperar.
El asturiano marcha quinto en la clasificación con 43 puntos, aupado a los puestos de relieve gracias a la imprevista victoria conquistada en Malasia, con la lluvia como eterna aliada. Sólo Vettel (53 puntos), Hamilton (49), Webber (48) y Button (43) se superan en la clasificación.
No haber perdido opciones al título y la mejora que debería experimentar su Ferrari son razones de sobra para que Alonso apueste por objetivos ambiciosos. «Nuestro objetivo es ser campeones del mundo en noviembre, además de hacerlo mejor que en las primeras cuatro carreras», señala. «Montmeló puede servir para cambiar la tendencia en este 2012. A nivel de puntos estamos bastante bien, pero en Barcelona hay que dar un paso adelante, dejar la mitad de la parrilla y hacernos con las posiciones delanteras», asegura el piloto ovetense.
Alonso reveló sus sensaciones antes de la cita del fin de semana en el circuito de Fiorano, donde se rindió un homenaje por el 30.º aniversario del fallecimiento de Gilles Villeneuve. La lectura positiva del asunto es a la que también se agarra Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Ferrari. «Estamos ahí, metidos en los puestos que permiten aspirar al título, pero ahora tenemos que dar un salto de calidad. Debemos tener un coche más competitivo, menos difícil de conducir y que dé confianza a los "tifosi"», asevera. «He visto a los ingenieros más confiados, veremos cómo irá en Barcelona. Espero ver un Ferrari mejorado en Montmeló porque quiero ganar», añade.
Y entre el torrente de buenas sensaciones, no podían faltar las referencias a Fernando Alonso, piloto insignia de los italianos y única opción de Ferrari de optar por el título -los 2 puntos de Massa le dejan muy lejos del grupo de aspirantes-. «Es el mejor del mundo en carrera», ensalzó al asturiano. «Sobre esto no hay dudas, pero tenemos que darle un coche más competitivo. Y lo mismo a Massa, que necesita un monoplaza mejor, casi perfecto. He pedido una reacción extraordinaria a nuestros técnicos», sentencia.
El director deportivo de Ferrari, Stefano Domenicali, es la tercera voz autorizada de los italianos en mostrar sus buenas sensaciones antes de que el Circo automovilístico se mude a Montmeló. «El ritmo de carrera es bueno pero debemos mejorar sobre todo en calificación si queremos reducir la desventaja con nuestros rivales», indica. «El Gran Premio de España será posiblemente abierto, como lo está el campeonato desde el comienzo de la temporada. Hace falta estar adelante y luchar hasta el final», subraya el italiano.
Ferrari celebró ayer en el circuito de Fiorano un sentido homenaje a uno de sus pilotos más célebres: Gilles Villeneuve. La razón del acto fue el 30.º aniversario de la muerte del piloto. Por ello, su hijo Jacques -como se ve en la fotografía superior- condujo el 312 T4 que pilotó su padre en 1979, temporada en la que Ferrari se hizo con el título gracias al sudafricano Jody Scheckter. Fernando Alonso estuvo presente en el homenaje.