El «todo Ferrari» estaba ayer de punta en blanco (y rojo) en Maranello para la presentación del F138, el monoplaza con el que la Scuderia confía en un nuevo resurgir; el cuarto «cavallino» que llevará de las riendas el asturiano Fernando Alonso en busca de la que sería su tercera corona mundial.
Y el «todo Ferrari» se esmeraba en lanzar un mensaje de optimismo tras las desilusiones vividas los últimos años. «Tengo mucha confianza; ha llegado el momento de evitar las desilusiones del último día», señaló el presidente Cordero di Montezemolo al evocar los títulos perdidos en la última carrera de 2010 y de 2012 ante Red Bull. «El objetivo es dar a nuestros pilotos de forma inmediata un coche competitivo», señaló el director deportivo,_Stefano Domenicali. «Confío plenamente en el equipo y estoy convencido de que estaremos al ciento por ciento desde Australia hasta Brasil», remató Fernando Alonso en su intervención.
El_F138 presenta más novedades de dibujo que de contenido, pues 2013 no deja de ser un año continuista a la espera de la gran revolución que llegará la próxima campaña, cuando desaparezcan los motores de ocho cilindros para dejar paso a los turbo de 1,6 centímetros cúbicos y seis cilindros.
En todo caso, el nuevo «cavallino» es de líneas más esbeltas y «afiladas» que su antecesor, debido fundamentalmente a la eliminación del «morro de pato», ese salto en la parte delantera existente la temporada anterior. Además, destaca la novedosa colocación de los escapes, muy parecida a la mostrada también por el nuevo McLaren, y un ala trasera más corta y estrecha.
Cambios, en todo caso, que se antojan provisionales, como admitía el propio Domenicali: «Evidentemente, este coche que podéis ver no es más que el primer paso de un bólido que cambiará bastante en la primera carrera del año».
La primera carrera será el 17 de marzo, el GP de Australia, pero antes el F138 deberá pasar la «prueba del algodón» de los entrenamientos de Jerez (del martes al viernes próximos) y las dos tandas de Montmeló (19 al 22 de febrero y 28 de febrero al 3 de marzo)._En los entrenamientos del pasado año Ferrari confirmó el fiasco del F2012, un coche condicionado por los errores del túnel del viento del equipo italiano. Por eso el actual será validado íntegramente en las instalaciones de Toyota en Colonia (Alemania), hasta que el nuevo túnel del viento de Maranello esté listo para la segunda mitad de la temporada.
Con pocas novedades técnicas y los motores «congelados», Alonso advirtió de que «este año dos o tres equipos ganaremos la mayor parte de las carreras, y debemos ser uno de ellos». De momento el asturiano se centrará en afinar su propia puesta a punto, su preparación física, mientras Felipe Massa y Pedro de la Rosa exponen el F138 al primer examen de Jerez.