¿Copiar o denunciar? ¿Imitar o innovar? Es el último dilema entre las escuderías, empujadas cada comienzo de temporada a colocar en sus coches los sistemas más acertados de los rivales. El doble difusor fue el tema estrella hace un año. Ahora es el alerón «humano» de McLaren o conducto F, el sistema que permite al piloto regular la cantidad de aire que pasa hacia el alerón trasero y liberar buena parte de su carga para ganar velocidad punta en los tramos rectos. El último grito en la carrera tecnológica esconde el secreto del fenomenal rendimiento de los Red Bull en carrera y en la sesión clasificatoria. La clave está en la suspensión «inteligente» que llevan sus monoplazas.
El sistema consigue mantener el coche siempre a la misma distancia del suelo, sin importar que cargue apenas 20 kilos de combustible o que lleve 160 kilos en el depósito. Así logran un rendimiento uniforme en cualquier circunstancia, las condiciones ideales para afrontar el sábado la lucha por un buen puesto en la parrilla y al día siguiente la carrera.
Antes de añadir a los propios monoplazas los sistemas rompedores, el primer paso consiste en advertir a la FIA de una posible irregularidad. Así sucedió con los dobles difusores de Ross Brawn hace un año, aunque entonces hubo denuncias firmes de por medio.
Las dudas sobre el alerón humano de McLaren ya desaparecieron. Tanto, que el sistema sólo levanta admiración y todos los equipos desarrollan el suyo propio. «Nosotros somos más rápidos que McLaren así que no tenemos nada que copiar, trabajamos con nuestras propias ideas», matizó ayer Fernando Alonso cuando le preguntaron si Ferrari iba por el mismo camino.
McLaren al margen, los chicos de Sauber son los más adelantados con el sistema. Ya lo probaron en los entrenamientos libres de Australia y hoy lo volverán a llevar en Sepang. «Al final lo pondrá todo el mundo, así que cuanto antes esté listo será mucho mejor para nosotros», dijo ayer Pedro de la Rosa. Es lógico el avance de Sauber porque el español fue el primero que probó el prototipo, cuando todavía estaba en la nómina de McLaren. «Empezamos con él la primavera pasada», admite.
El sistema permite al piloto liberar mediante un movimiento de la rodilla un conducto de aire que lanza un nuevo flujo hacia el alerón trasero y le resta carga aerodinámica. «No hay más que ver las velocidades punta que está consiguiendo McLaren para comprobar que el invento funciona de verdad», explica.
La legalidad está fuera de toda duda por cuanto el piloto no es considerado en el reglamento parte integrante del coche. La FIA prohíbe que cualquier mecanismo modifique la inclinación de los alerones, pero no sucede así en este caso.
Esa es la duda que planea sobre el revolucionario sistema de suspensión de Red Bull. Sería ilegal si algún mecanismo hidráulico variase su inclinación para conseguir siempre la misma distancia hasta el suelo sin importar el peso del monoplaza.
McLaren y Mercedes, o sea, Martin Whitmarsh y Ross Brawn, incitaron a la FIA a investigar. De momento, no han dicho esta boca es mía y parece que la tendencia de los equipos es poner en marcha sus propios sistemas. Denunciados y denunciantes intercambian papeles según les vaya en la fiesta. Red Bull, por ejemplo, fue uno de los más beligerantes contra los dobles difusores en 2009. Y en Australia, la FIA obligó a McLaren a modificar el diámetro de un orificio en el difusor usado para enganchar la varilla del motor de arranque que, de tan grande que era, se había convertido en un elemento aerodinámico más.
Espejos aerodinámicos
Lo que está próximo a desaparecer es el nuevo concepto de espejo que se impuso esta temporada. La indicación es que deberán estar de nuevo junto al habitáculo del piloto y no fuera, como pasa en este momento. Dicen que es por motivos de seguridad, que los pilotos no pueden ver por ahí cuando les sigue un rival y eso origina problemas, sobre todo en las sesiones de clasificación, cuando se pueden obstruir unos a otros. De eso se quejó Michael Schumacher el pasado fin de semana. La polémica le enfrentó con Fernando Alonso. «Los pilotos habíamos dicho que deberíamos prestar atención a los espejos y él no lo ha hecho», se quejó el alemán. Alonso no se pronunció sobre el cambio de colocación de un elemento que ahora se utilizaba como un componente aerodinámico más. Sí lo hizo Felipe Massa. «Yo veo perfectamente, no sé qué problema puede haber». El cambio será efectivo a partir del próximo Gran Premio, en China.
En la imagen Vettel llega al circuito. reuters