El británico Lewis Hamilton (Mercedes) saldrá en la ´pole position´ en el Gran Premio de Australia que se disputará este domingo (7.00, hora peninsular) en el circuito Albert Park de Melbourne de Fórmula 1, con el español Fernando Alonso en la quinta posición de una carrera de la que el asturiano considera "lo importante" acabarla y en la que la lluvia puede jugar un papel decisivo.
"Lo importante es acabar la carrera, aunque suene pesimista o con mucha cautela, pero después de los test de invierno, creo que todos firmamos acabar mañana. La posición, que sea buena o mala, depende de cómo lo hagamos en la carrera", declaró Alonso nada más concluir la clasificatoria en la mañana del sábado.
Junto a Hamilton, la primera fila de la parrilla del Gran Premio de Australia incluye al australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), que a punto estuvo de lograr el primer puesto, seguido por el alemán Nico Rosberg (Mercedes) y el danés Kevin Magnussen (McLaren). Duodécimo será Vettel en la salida después de no entrar en la última tanda de clasificación.
El dominio de los Mercedes en la clasificatoria del primer gran premio de la temporada fue patente de nuevo, como había sido durante los entrenamientos, con la salvedad de que Ricciardo, debutante como piloto de Red Bull se coló entre las dos flechas plateadas y casi da el susto al conjunto germano.
"Está siendo un fin de semana interesante, difícil y duro con estas condiciones, pero estoy contento con el trabajo del equipo. Estos coches nuevos son más difíciles de conducir en mojado. Es la primera vez que lo piloto en mojado, igual que los demás", afirmó Hamilton al terminar la carrera.
La dificultad en el pilotaje con el nuevo coche y en las condiciones de mojado también fueron reconocidas por el vigente campeón mundial, Sebastian Vettel, que se vio fuera de la última tanda tras marcar el decimotercer mejor tiempo en la Q2, después de dejar su vuelta rápida para el último momento y no lograr colarse entre los diez primeros.
No le ocurría esto al alemán desde hace 27 carreras, en la clasificación del Gran Premio de Bélgica de 2012, en el que fue undécimo en la clasificación. Luego fue décimo en la parrilla por una sanción a su entonces compañero, el australiano Mark Webber, y Vettel terminó segundo en aquella carrera.