Tras cinco temporadas en el equipo Ferrari, el español Fernando Alonso regresará el año que viene a McLaren-Mercedes, el equipo en el que en 2007 vivió su temporada más complicada y en el que estuvo solo una de las tres campañas por las que había firmado.
Fernando Alonso recaló en 2007 en McLaren como una estrella ya más que consagrada tras haber sido campeón del mundo con Renault en 2005 y 2006. Su compañero iba a ser una estrella emergente, el británico Lewis Hamilton, debutante en la Fórmula Uno tras haber deslumbrado el año anterior en las GP2 Series.
Para celebrar la llegada del español al equipo de Woking, la presentación de Alonso se realizó de una forma espectacular en la Ciudad de las Ciencias y de las Artes de Valencia, coincidiendo también con la del nuevo patrocinador del equipo, la empresa de telefonía Vodafone. Era la noche del 15 de enero.
Fernando Alonso, que habría preferido tener como compañero de equipo a su compatriota Pedro de la Rosa, tuvo que compartir experiencias con el debutante Lewis Hamilton, apuesta personal del director de la escudería, Ron Dennis.
El español logró su primera victoria con McLaren en la segunda carrera de la temporada, el Gran Premio de Malasia, y todo transcurría por caminos placenteros hasta el de Mónaco, a partir del cual la relación con el equipo comenzó a deteriorarse.
En esa carrera Fernando Alonso, que logró el primer puesto en la formación de salida, la vuelta rápida en carrera y la victoria, fue acosado en todo momento por Hamilton, que no obedeció las órdenes del equipo de que mantuviera su posición, y al final de la prueba se quejó de favoritismo hacia el doble campeón del mundo y permitió a la Federación Internacional iniciar una investigación para comprobar si en McLaren-Mercedes habían existido órdenes de equipo, algo que estaba prohibido.
La ruptura total se concretó en el Gran Premio de Hungría, en la primera semana de agosto, cuando se cumplían dos tercios de campeonato. Hamilton, que lideraba el Mundial con dos puntos de ventaja sobre Alonso, desobedeció repetidamente las órdenes de su equipo para impedir que el campeón del mundo pudiera dar una vuelta extra en la sesión de clasificación. En el Hungaroring Alonso retrasó su salida a la pista en el último intento para impedir que el británico pudiera completar su última vuelta.
Intercambio de insultos entre Hamilton y el director de la escudería, Ron Dennis -"no me vuelvas a hacer esto en tu puta vida", le dijo el piloto por radio, a lo que el patrón contestó: "y tú no me hables así en tu puta vida"-, y denuncia de Hamilton a su equipo ante los comisarios.
Y sin que figurara la acción de Fernando Alonso en reglamento alguno, sancionaron al piloto asturiano con la pérdida de cinco puestos en la formación de salida y al equipo con la supresión de los puntos en el Mundial de constructores.
Pero en la mañana del domingo del Gran Premio de Hungría Ron Dennis y Fernando Alonso protagonizaron otra agria discusión, en la que el piloto amenazó a su jefe con entregar a la FIA documentos relacionados con el espionaje a Ferrari, de cuya acusación el equipo había salido indemne en primera instancia.
La FIA pidió a los pilotos de McLaren-Mercedes que colaboraran en la investigación, bajo pena de retirada de su superlicencia. Alonso y el piloto de pruebas Pedro de la Rosa entregaron algunos correos electrónicos. Tras una nueva reunión del Consejo Mundial, la FIA excluyó a McLaren del Mundial de constructores y la impuso la mayor multa en la historia del deporte: 100 millones de dólares.
Estaba claro que la continuidad de Fernando Alonso en McLaren era inviable para ambas partes. Después de fracasar la escudería Mclaren-Mercedes en su objetivo de conseguir el mundial de pilotos, a pesar de que Hamilton y Alonso llegaron con siete y tres puntos de ventaja sobre Raikkonen a la última carrera, en Brasil.
Ron Dennis anunció en el circuito paulista de Interlagos que el futuro de sus pilotos se decidiría a primeros de noviembre. Tras reunirse con Fernando Alonso llegaron al único acuerdo posible, rescindir su contrato.
La noticia de la inevitable ruptura se anunció el 2 de noviembre y el 10 de diciembre Alonso anunció su regreso a Renault en 2008 y 2009. Mclaren reemplazó con el finlandés Heikki Kovalainen el hueco dejado por el asturiano.
El mundial de Fórmula Uno de 2007 no solo se jugó en la pista, sino también fuera de ella, con los casos de espionaje de Mclaren hacia Ferrari, resuelto con la exclusión del mundial de constructores de la escudería británica, y el de Renault hacia Mclaren, que terminó hace quince días con la culpabilidad de la primera, pero sin sanción.