Fernando Alonso había protagonizado desde la última fila de la parrilla su mejor salida de la temporada. En un centenar de metros había dado cuenta el asturiano de los Red Bull de Ricciardo y Kvyat y de los manor de Stevens y Merhi. No es que el McLaren hubiera recuperado de golpe la garra y la potencia perdida a lo largo de toda la temporada, pero el bicampe´çon ovetense aporovecha las escasas opciones que le brinda la carrera para examinar sus reflejos y buscar unos momentos de, al menos, divertimento.
Salvada la primera curva y, sobre todo, la fuerte frenada de la segunda, la carrera parecía abierta. Alonso se encontraba tras el Ferrari de Kimi Raikkonen sin más objetivo que el de hacer kilometros, comprobar el funcionamiento de las nuevas piezas incorporadas al propulsor Honda y la respuesta aerodinámica del nuevo morro de su MP4-30. Y, de repetente, el caos. Kimi toca con su rueda delantera izquierda la resbaladiza línea blanca de Spielberg entre las curvas 2 y 3 y pierde el control de su Ferrari. Se va a la izquierda, a la derecha, vuelve a la izquierda...
"Y justo ahí estaba yo. Hubo quien pudo pasarle por la derecha, pero yo me encontré en el lado equivocado y nos fuimos los dos contra el muro", recuerda Frnando Alonso tras el accidente. Tan espectacular como incruento. "Salí cuanto antes del coche y ví que todo estaba bien. Al principio no sabía dónde estaba, sólo veía el cielo. Luego me di cuenta de que el coche de Kimi estaba debajo", añade el asturiano.
Y es que el McLaren de Alonso había volado por encima del Ferrari de Raikkonen. Una imagen que llevó a recordar aquella otra en la que el Lotus de Grosjean se subía por el entonces Ferrari del piloto asturiano en el circuito belga de Spa, hace tres años. Aquella fue la carrera más corta de Alonso pues el accidente con Grosjean se produjo en la misma salida; la de ayer, la segunda más breve.
El "cero" de Bélgica en 2012 le terminaría costando al ovetense el campeonato ante Vettel: 281 puntos el alemán por 278 Alonso; el de ayer no tiene repercusión en la tabla, pero sí en el ánimo. Cuarto abandono consecutivo de Fernando Alonso, quinto de la temporada con el McLaren-Honda, en la que sigue sin puntuar y con la undécima plaza en Bahrein como mejor resultado...
"Queríamos rodar y tener datos para analizar, pero no ha podido ser. Un fin de semana malo porque nos quedamos sin información", reconocía Alonso. ¿Malo? Peor. Sólo cuatro vueltas después de haberse reanudado la carrera tras retirarse el coche de seguridad provocado por el accidente de Raikkonen con el asturiano era su compañero Jenson Button quien se veía obligado a retirarse al venirse abajo la potencia de su propulsor.
McLaren, así, sigue cumpliendo estaciones de su víacrucis particular. Esta semana tendrá trabajo especial Alonso con unas sesiones de entrenamientos que la escudería de Woking debe aprovechar al máximo. No ya para abrir una puerta a la esperanza, pero sí al menos una rendija de cara al futuro.