Fernando Alonso, que acabó séptimo el Gran Premio de Bharéin, declaró en el circuito de Sakir que está "contento, pero" que "hay que mejorar", porque los resultados logrados -su compañero belga Stoffel Vandoorne también puntuó (fue octavo)- fueron un poco "casualidad. Los puntos son los domingos, eso lo decimos siempre. Los sábados hay mucha excitación, pero la carrera no son sólo prestaciones puras. Está la salida, el ahorro de gasolina, los neumáticos, la primera curva... y se nos dan mejor los domingos", indicó tras la carrera.
"Pero este ha sido un fin de semana particularmente raro. Fuimos demasiado lentos en la crono y tenemos que mejorar en ese aspecto, porque saliendo desde atrás todo se complica", precisó Alonso, de 36 años, con 32 victorias en la Copa del Mundo. "Pero bueno, fui quinto en Australia, séptimo aquí y creo que son 16 puntos, algo que hubiésemos firmado en Barcelona y contento por eso".
"Tenía que atacar, yo salía con las amarillas (neumáticos de compuesto blando) y el resto con las rojas (superblandos) y no sabía como iba a ir; empecé a atacar, estaban luchando delante entre ellos, adelanté a varios coches y en la vuelta tres es más difícil ya adelantar, pero ya teníamos la mitad de la carrera hecha", manifestó Alonso.
"Nos faltó algo de ritmo en carrera para estar con Hülkenberg y poder atacar al Haas (del danés Kevin Magnussen), pero bueno, al final nos salvamos por la campana en el ultimo momento", opinó. "Hemos acabado con los dos coches en los puntos y ocupamos la cuarta plaza en constructores, pero ha sido un poco casualidad, tenemos que mejorar", precisó Alonso.
Mientras, el ganador de la carrera, el alemán Sebastian Vettel señaló que "a diez vueltas para el final dije por radio que tenía todo bajo control, pero mentí, porque bajo control no tenía nada". Vettel añadió que "pensé que los Mercedes me iban a coger. Estuvieron muy fuertes al final. Ellos calcularon que con los neumáticos medios me iban a coger y la verdad es que casi lo consiguen; ha estado muy justo todo al final. Pero estoy muy contento porque sabíamos que había un hueco abierto, pero no estábamos seguros de si bastaría, porque sabíamos que ellos, con el neumático más duro, ya no iban a parar".