La escudería Mercedes marcó el ritmo de la primera sesión de entrenamientos del GP de Francia en el circuito de Paul Ricard al liderar la tabla de tiempos con el británico Lewis Hamilton y el finlandés Valteri Bottas, mientras que el español Carlos Sainz fue octavo.
Hamilton acabó la sesión con un tiempo de 1:32.738 para superar a su compañero de garaje por tan solo 69 milésimas de segundo, mientras que tras el dúo del equipo alemán acabó el monegasco de Ferrari, Charles Leclerc, a 373 milésimas del primero.
Mucho más discreto se mostró su compañero de equipo, el alemán Sebastian Vettel, que acabó en la quinta posición aunque a 1,052 segundos de Hamilton, y que nunca se encontró cómodo en la sesión y se quejó a su equipo del rendimiento de su monoplaza.
Por delante del germano finalizó el holandés Max Verstappen, que en su mejor vuelta acabó a 880 milésimas del mejor registro de la mañana.
Mercedes se lo tomó con calma y fue de los últimos en salir a pista, aunque nada más pisar el asfalto se puso al frente de la tabla de tiempos para volver a demostrar su poderío a las primeras de cambio.
Sainz finalizó a 1,523 segundos del líder de la sesión y vio como su compañero, el británico Lando Norris, cerraba la sesión justo un puesto por delante, con un tiempo a 1,372 segundos de Hamilton.
Los tiempos de esta primera sesión se vieron condicionados notablemente en la primera media hora por una pista excesivamente sucia, mucho más según los equipos que en la pasada edición, en la que la Fórmula Uno regresaba a Le Castellet tras más de 25 años de ausencia.
No fue la mejor sesión para el equipo de 'casa', Renault, que tuvo algunos problemas en sus monoplazas que les obligaron a pasar más tiempo del aconsejado en el garaje para modificar aspectos de la aerodinámica y refrigeración de sus coches.
