Trinan los equipos de Fórmula 1 por la ocurrencia de McLaren que ha revolucionado el paddock. Hubo quejas por su alerón en forma de T, que lleva la aleta de tiburón hasta el apéndice trasero y crea dos canales para ayudar a la circulación del flujo del aire a lo largo del monoplaza. La pieza es correcta y se ajusta al reglamento, según el veredicto de la Federación Internacional (FIA), después de comprobar que el alerón no es flexible, algo totalmente prohibido. Así que no queda más remedio que copiar un sistema que, según se rumorea en el paddock, da hasta ocho kilómetros por hora en las grandes rectas.
La cuestión es que McLaren le ha dado una vuelta de tuerca a las mil ideas que lleva encima un monoplaza y ha logrado un sistema para conseguir, sin tocarlo, que el alerón gane la carga aerodinámica necesaria en las zonas lentas de los circuitos y se libere en las rectas para conseguir más velocidad.
«Estamos trabajando en uno igual», dijo Alonso cuando le preguntaron por el asunto. La genialidad de McLaren tiene incluso un punto artesanal. Desde el habitáculo es el piloto, con el simple movimiento de una pierna, quien tapa o libera un conducto por el que circula el aire que proviene de una toma situada en el morro del coche. Si deja que pase, la corriente escapa por la chimenea y se encuentra directamente con la aleta de tiburón, que dirige el aire adicional hacia el alerón trasero. Más presión para la pieza y más carga aerodinámica para mejorar el rendimiento en las zonas lentas. Todo lo contrario para las rectas más largas, con lo que la velocidad punta mejora ostensiblemente.
Si se llega a confirmar que el invento es bueno de verdad, será otra idea para apuntar en la lista de genialidades de la F1, aunque para Bol Bell, el director técnico de Renault, no se trata de una genialidad sino de una ilegalidad. «Es completamente ilegal y han abierto una carrera armamentística», señaló ayer el ex jefe de Alonso, a pesar de que la pieza superó todas las inspecciones realizadas por los técnicos de la FIA en el circuito de Sakhir.
El copropietario y director de ingeniería de Williams, Patrick Head, se quejaba, por su parte, de que a McLaren le aprobaran el alerón «y a nosotros se nos prohibió un chasis porque un pistón en el puntal se estaba moviendo alegando que influía en el rendimiento aerodinámico del monoplaza».
«No estoy diciendo que sea ilegal, sino que simplemente tenemos que confiar en la interpretación de la FIA. Pero si dicen que es legal, pues tendremos que copiarlo», recalcó Head.
El jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, quien fue el que elevó oficialmente la queja a la FIA, coincidió con Head en que si el alerón se ha declarado legal los equipos rivales «tienen que elaborar sus propias soluciones. Han dicho que se trata de un diseño inteligente en lugar de un diseño ilegal, así que habrá que trabajar en esa idea», comentó.
Las escuderías se lanzan a imitar el alerón trasero aprobado por la FIA
En la fotografía Jenson Button, a los mandos de su McLaren ayer en Sakhir. franck robinchon / EFE