La presente temporada introdujo un cambio en la puntuación de las carreras que se suponía debía premiar a los pilotos con mayor número de victorias, al tiempo que se pasaba de premiar a los ocho primeros a hacerlo con los diez mejores de cada carrera, ya que la parrilla pasaba de 22 a 24 coches.
Pero la modificación no ha significado cambio alguno. Y es que los tres primeros con el actual sistema de 25 puntos para el ganador, 18 para el segundo, 15 para el tercero o 10 para el cuarto seguirían siendo los mismos que si se premiaran con 10, 8, 6 o 5 puntos como antes. Webber, Alonso y Hamilton seguirían en cabeza.
Sí es cierto que el actual sistema beneficia muy ligeramente a Alonso, que ahora está a 11 puntos de Webber (menos de un cuarto puesto, que se premia con 12) y con 9 de ventaja sobre Hamilton; mientras que con el sistema de puntuación vigente hasta la pasada temporada estaría a 5 puntos del australiano (los mismos que se otorgaban por una cuarta plaza), pero empatado con Hamilton.
Tampoco el sistema de medallas que quiere implantar el patrón del «Circo»,_Bernie Ecclestone, cambiaría nada en las tres primeras plazas, con Webber y Alonso empatados a oros (victorias) y platas (segundas plazas) y con un bronce (tercero) más del australiano que le valdría el liderato.
El sistema de medallas que Ecclestone quiere instaurar a imagen del medallero olímpico, en el que un oro vale más que todas las platas, supondría un auténtico caos en la Fórmula 1. Premiando sólo las victorias se incitaría a las escuderías a concentrar sus esfuerzos en unas determinadas carreras –las más viradas y en las que se impusiera la aerodinámica, o en las de rectas más largas y que premiaran la velocidad punta– para «dejarse ir» en el resto para preservar los motores. Si lo único que contara a fin de cuentas fuera el podio, ¿para qué malgastar recursos luchando por un quinto puesto sin premio?
Además, el sistema de medallas iría directamente en contra de la filosofía de lo que debe ser un campeonato que dura nueve meses: la regularidad._Seis victorias y trece abandonos no pueden coronar en buena lógica a un campeón.
Hablando de victorias, Fernando Alonso ya ha conseguido en Ferrari las mismas cuatro victorias que logró en 2007 en el año que pasó en el purgatorio de McLaren. El asturiano suma un total de 25 triunfos dentro de la F1, repartidos entre los diecisiete de Renault (uno en 2003, siete en 2005 y 2006, y dos en 2008), y los cuatro de McLaren (2007) y Ferrari (2010).
Esas 25 victorias colocan al ovetense en el sexto puesto del ranking histórico, teniendo por delante únicamente a Michael Schumacher (91), Alain Prost (51), Ayrton Senna (41), Nigel Mansell (31) y Jackie Stewart (27).
El Mundial se traslada ahora a Japón (10 de octubre), un Gran Premio que Alonso ya ganó en 2006 y 2008, ambos con_Renault. La primera ocasión en el circuito de Suzuka y la segunda en el de Fuji.