Robert Kubica sigue ingresado en el hospital de Génova adonde le trasladaron tras su grave accidente del domingo en un rally. Al polaco, que se perderá la temporada, aún le quedan «dos o tres semanas» ingresado, según el comunicado que emitió ayer su escudería Lotus-Renault. Una vez salvada su mano derecha durante una compleja operación de cirugía, deberá ser intervenido de nuevo para estabilizar las fracturas que sufre en su hombro y pie derechos. Según los médicos, todavía necesitaría una tercera intervención, tres o cuatro días después de esta última, sobre la fractura que tiene en el codo.
«No tenerle este año es una pérdida muy dura, pero es fuerte y estoy seguro de que volverá», dijo Eric Boullier, director de la escudería Lotus-Renault, que ahora deberá buscar un sustituto. Aunque nombró recientemente cinco pilotos reserva, entre ellos Bruno Senna y el francés Romain Grosjean, los primeros indicios apuntan a que sólo el brasileño alberga alguna posibilidad, frente a la más probable incorporación de un piloto sin equipo, pero con más experiencia. Se barajan los nombres de Liuzzi, Heidfeld y De la Rosa.
Kubica recibió también la visita de su compañero Vitaly Petrov y se mostró animado, e incluso bromeó, según declaró el ruso a la salida.