Las carreras españolas están señaladas en la agenda de Bernie Ecclestone. Los problemas económicos que sufren Valencia y Barcelona y las importantes ofertas que le llegan desde países de economías emergentes, lo fuerzan a tomar decisiones, pues considera que el calendario no puede crecer más allá de las 20 carreras que están fijadas en la actualidad.
Para 2012 está cerrada la incorporación del Gran Premio de Estados Unidos, en el circuito que se construye en Austin (Texas). Y dos temporadas más tarde debería entrar en el calendario una prueba en Rusia. «Tendremos que sacar dos carreras del calendario», admitió ayer en el «Daily Express» británico.
Una de las candidatas es Australia. Agobiado por las pérdidas, cercanas a los 45 millones de euros, el alcalde de Melbourne ya ha dejado caer la posibilidad de una retirada antes del final de su contrato. «Si quieren, pueden dejarlo, y el siguiente tendría que ser uno de los grandes premio que se disputan en España, que es el único país con dos carreras».
Lo que en un primer momento parece una noticia negativa, podría convertirse en la tabla de salvación para Valencia y Barcelona, que han reconocido graves pérdidas económicas con la organización de la carrera, si finalmente se alcanzase un acuerdo para celebrarlas en años alternos. «Ya lo hacemos en Alemania con Nurburgring y Hockenheim, y no es un problema», dijo Ecclestone.