Rueda de prensa de Fernando Alonso en Estambul. El asturiano, después del esfuerzo suyo y del equipo, acaba de colocar de nuevo al Ferrari en el quinto hueco de la parrilla, el mismo lugar que en las tres carreras anteriores. El Ferrari, de momento, da solo para eso y aunque el piloto dice que el primer paso lo han «dado en la dirección correcta», la distancia con Red Bull es todavía sideral. Ocho décimas le ha colocado Vettel en su vuelta rápida, algo menos que el segundo largo que le metió en China, pero todavía una eternidad. De pronto, detiene el discurso y fija la mirada en la pantalla incrustada en la pared, justo encima de la barra donde un camarero de la Scuderia despacha café spresso. Es la salida de la GP2 y no quiere perder detalle. De pronto, Luiz Razzia, brasileño, sale por los aires después de tocarse con otro coche. Alonso toma nota de lo que no debe pasar hoy.
Que el F150º Italia está todavía muy verde es un hecho. Pero si al déficit de los sábados se le une que en las salidas añade otra pérdida de posiciones, la carrera se le pone muy cuesta arriba, como le ha pasado en Australia, Malasia y China. Hasta ahora, Fernando Alonso siempre ha perdido posiciones en el arranque y la misión es poner punto y final a una rutina demasiado pesada. «Hay que ser perfecto al inicio», dice.
Dar con la tecla para mejorar el sistema de salida ha sido una de las obsesiones de las últimas semanas en Maranello. Había llegado a Turquía con un nuevo concepto en el embrague, pero decidieron descartarlo después de que las pruebas no hayan dado el resultado que pretendían.
«Es difícil prever lo que puede suceder en la salida». La reflexión de Fernando Alonso encaja con lo que ha sucedido hasta ahora. En Australia, quedó atrapado entre la pelea por el hueco bueno, igual que en Malasia, después de retrasarse tras un lento Mark Webber. Y en China, las ruedas del coche rojo derraparon más de la cuenta antes de salir lanzado hacia el primer giro. El asturiano resume su lista de tareas frente al semáforo. «Tenemos que hacerla perfecta: tiempo de reacción; el punto justo del embrague; la colocación del coche; la temperatura de los neumáticos y pasar por el sitio justo en la primera curva. Espero que pueda reunirlo todo en la salida porque en las primeras carreras siempre falló alguno de estos factores».
El objetivo de Alonso es estrenar por fin el podio. Siempre que lanza cálculos, cree que la quinta posición en la parrilla es un buen lugar para intentar el ataque. Pero no lo ha podido lograr desde allí en las tres citas anteriores. Por eso no quiere fallar otra vez en la salida y poner de nuevo la carrera cuesta arriba desde el primer momento.
Ferrari llevó a Turquía la primera evolución de un coche que hasta ahora ha decepcionado. Para Barcelona esperan dar otro paso más y evaluar después cuánto han mejorado respecto a la competencia. «Después de tres semanas de trabajo este resultado es una inyección de moral. Se acaba de abrir la primera ventana de esperanza y vamos en la buena dirección. Este ha sido un paso pequeño y será en las próximas carreras cuando mostremos nuestro verdadero nivel», explicó el asturiano Fernando Alonso.
En la imagen Vettel y Webber miran el coche de Fernando Alonso tras la sesión de clasificación. leonhard foeger / reuters