Hay movimiento de fondo en el «Circo». En los garajes de las escuderías se ultimaba ayer la puesta a punto de los monoplazas para las primeras sesiones libres del GP de China, tercera cita de la temporada, pero entre los despachos se hablaba más de la situación en Bahrein, cuyo GP está programado para la próxima semana. No está precisamente clara la situación en el pequeño reino del golfo Pérsico y los responsables de las escuderías ya han pedido una reunión urgente con el patrón de la F1, el británico Bernie Ecclestone, para tratar el tema. Se anuncia para hoy mismo y, si no hay máximas garantías de seguridad, puede repetirse la suspensión habida el pasado año.
Llega el «Circo» a China con el español Fernando Alonso y su Ferrari al frente de la general con 35 puntos, repartidos entre el quinto puesto de Australia y la victoria de Malasia. Ni los más optimistas en la escudería italiana podían pensarlo. Salió todo redondo en Melbourne y en Sepang y hasta contó el asturiano con esa dosis de fortuna que convirtió un coche que en las clasificatorias se situaba en el medio de la parrilla en líder del campeonato.
Llega Alonso al frente y Ferrari le promete una serie de mejoras con las que hacer más competitivo el F2012, aunque no las tenga todas consigo el asturiano, que advierte que «va a ser un fin de semana duro» y que «en la Fórmula 1 no existe un botón mágico que puedas pulsar y ganar un segundo. Vamos a probar algunas cosas, pero habrá que ver si funcionan».
De momento, el asturiano conocía ayer que el inglés Lewis Hamilton (McLaren), segundo en el Mundial con 30 puntos, perderá cinco puestos en parrilla de salida al haber tenido que sustituir la caja de cambios de su monoplaza. Hamilton había salido desde la pole en las dos primeras citas, finalizando en ambas tercero.
La FIA, además, acordaba por decisión unánime de sus comisarios rechazar la protesta presentada por el equipo Lotus contra los alerones traseros de los monoplazas Mercedes. Lotus entiende que el sistema de regulación de los alerones contraviene el reglamento porque en su activación interviene el piloto, pero los comisarios no encontraron fundamento en su denuncia.
