No pudo celebrar Fernando Alonso su trigésimo primer cumpleaños en el podio, pero sí sacando el máximo rendimiento a su Ferrari en el GP de Hungría. El quinto puesto, saliendo sexto en la parrilla, es de por sí un premio a la conducción cuando había media docena de coches (McLaren, Lotus, Red Bull...) más rápidos en pista; un premio que además multiplica sus réditos, por cuanto el ovetense se irá de vacaciones habiendo incrementado en seis puntos, hasta los 40, su ventaja sobre el segundo, el australiano Mark Webber, y habiendo cedido sólo dos (42 en la general) al tercero, el alemán Sebastian Vettel.
La victoria en Hungaroring fue para Lewis Hamilton (McLaren), por delante de los Lotus de Kimi Raikkonen y de Romain Grosjean. Ni el británico ni el finlandés han dicho su última palabra en este Campeonato. Cuando el «Circo» regrese del parón agosteño (el 2 de septiembre se disputará el GP de Bélgica) se encontrará a cinco pilotos jugándose el Campeonato en las nueve últimas citas de la temporada: Alonso, Webber, Vettel, Hamilton y Raikkonen.
El de Hungría no es circuito propicio para los adelantamientos, y Alonso, consciente de ello, se la jugó una vez más en la salida, para en el contracurveo inicial ganar una plaza y situarse quinto tras adelantar a Raikkonen, mientras Webber, que salía undécimo, aparecía por detrás como un tiro ganando cuatro plazas.
Con Hamilton siempre al mando empezaba una partida de ajedrez en los muros de los equipos, una batalla de estrategias con las que decidir la carrera ante la práctica imposibilidad de adelantar en una pista cuya recta principal no llega al kilómetro. Los Pirelli, así, iban a decantarse una vez más como decisivos, máxime cuando la temperatura en pista superaba los 45 grados y los equipos apenas habían podido probar los neumáticos blandos en un fin de semana que comenzó lloviendo a cántaros.
Alonso, sin potencia en su Ferrari como para seguir el ritmo de los de cabeza, devolvía la quinta plaza a Raikkonen tras el primer paso por los garajes para cambiar neumáticos, al tiempo que por el retrovisor ya veía a Webber.
El intercambio de mensajes por radio daba emoción a la jornada, y Button, que rodaba tercero tras Hamilton y Grosjean, y que se veía, a su vez, amenazado por Vettel y Raikkonen, fue el primero en modificar su estrategia al cambiar por tercera vez neumáticos (vuelta 35.ª) cuando el resto de los «grandes» no había realizado aún la segunda.
El baile fue tal durante algunos giros que nadie parecía saber cuál era su plaza real en carrera, ni a cuántas paradas ir. Alonso lo decidió de inmediato: dos paradas; estirar el juego blando y acabar con los medios.
Cuando el ovetense regresa a la pista lo hace tras Hamilton, un Raikkonen espectacular, Grosjean, Vettel y Webber, y con Button soplándole en el cogote. Veinte vueltas por delante le quedaban de nuevo a Alonso aguantando la posición, como una semana antes en Silverstone...
Si hay un piloto que sabe rentabilizar como ningún otro los recursos que posee, al que la tensión no le afecta y que se ha adaptado como nadie al imprevisible comportamiento de los Pirelli, ése es Fernando Alonso. Nunca concedió a Button la más mínima opción de superarle, aprovechó la tercera parada de Webber para recuperar la quinta plaza, y a punto estuvo incluso de ganar la cuarta a Vettel tras el tercer cambio de neumáticos del alemán, con el que se las tuvo tiesas un par de curvas hasta que el Red Bull marcó distancias.
El asturiano incluso se permitió unas vueltas finales plácidas tras poner un par de segundos entre él y Button, en tanto Hamilton también conseguía dosificar su McLaren para acabar con el mal fario de las últimas carreras (cuatro puntos entre los GP de Europa, Inglaterra y Alemania) y lograr su segunda victoria de la temporada, tras la lograda en Montreal, mientras que los Lotus -ocho podios ya- volvían a quedarse a las puertas del triunfo y Vettel ofrecía una sinfonía final de vueltas rápidas sin mayor premio.
El premio, visto lo visto, se lo llevó una vez más Fernando Alonso. Diez puntitos como regalo de cumpleaños para irse de vacaciones aún más líder del Mundial.
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