«Va a ser un domingo difícil». Acababa de finalizar la clasificación y Fernando Alonso asumía la complicada situación en la que se había visto envuelto. Deberá defender el asturiano su liderato en el mundial desde la sexta plaza de la parrilla de Japón, y ello gracias a que Button pierde cinco plazas al estrenar caja de cambios en su McLaren. Sexto cuando en la primera fila estarán los Red Bull de Vettel y Webber. Y por delante también tres tipos jóvenes, arriesgados y ambiciosos como Kobayashi, Grosjean y «Checo» Pérez.
Todo, así, a favor para que Vettel –cuarta pole consecutiva en Japón, cuarta también del año– pegue un bocado a los 29 puntos que el asturiano le lleva al frente de la general, contando además el alemán con que tendrá las espaldas protegidas por Webber.
¿Qué pasó para que se llegara a esa situación difícil? Primero, que Adrian Newey ha conseguido dar un salto de calidad con los Red Bull muy por encima del logrado por el resto de escuderías hasta devolver las alas a los monoplazas de la escudería austríaca; segundo, un cúmulo de auténtica mala suerte. Y no es lamento, sino realidad.
Fernando Alonso debía jugarse una vez más sus opciones de lograr una buena plaza en la parrilla a realizar una vuelta perfecta en su único intento en la Q3. Para lograrlo estudiaron al máximo los factores en Ferrari y lanzaban al asturiano apurando el tiempo para encontrar la pista en las mejores condiciones posibles. Lo mismo pensaron en Lotus, que unos segundos antes ponían en acción a Kimi Raikkonen.
Marcó un buen crono el ovetense en el primer sector y todo apuntaba a que podía conseguir la cuarta plaza tras Vettel, Webber y Button, lo que le permitiría salir tercero debido a la sanción del británico. Pero en el segundo sector Kimi apuró en exceso en la gran curva conocida como la «cuchara» y se marcó un trompo que le dejaba momentáneamente fuera de la pista, lo que motivó la aparición inmediata de la bandera amarilla. Y a Alonso le pilló de pleno. Al único. Pasó el asturiano en mal momento por el peor lugar posible. Tuvo que levantar el pie del acelerador y aunque apuró al máximo en el tercero sólo conseguía el séptimo tiempo.
Toca, pues, apelar de nuevo a la heroica, a la remontada. A buscar el podio en lucha con Kobayashi, Grosjean y «Checo» Pérez, pues los Red Bull se antojan inalcanzables. La fiabilidad mecánica del Ferrari y una buena gestión de los neumáticos serán sus bazas. La única nota positiva, por buscar alguna, es que Raikkonen, tercero en la general, y un Hamilton que con su fichaje por Mercedes ha enterrado sus opciones en McLaren, estarán por detrás de él en la parrilla._
El campeonato, que en su primera mitad fue el más competido y con mayor número de candidatos de la historia, puede quedar convertido tras la carrera de hoy en una cuestión de dos: Alonso y Vettel.
En la foto Fernando Alonso observa con gesto preocupado su monoplaza al finalizar ayer la clasificación.
diego azubel / efe