Le molesta a Bernie Ecclestone ver las tribunas vacías del circuito de Shanghai. «Los organizadores no lo han promocionado bien. Si vienes de la ciudad no sabes que aquí hay una carrera». En la megalópolis china, la Fórmula 1 se diluye, mientras el supremo del «Circo» les asegura la continuidad. «No habrá ninguna baja cuando se incorpore el Gran Premio de India la próxima temporada», asegura. Eso significa que el próximo campeonato tendrá veinte carreras, cifra récord del Mundial, y que China y Turquía seguirán vigentes a pesar de las dudas que generan. «Estoy preparado para llegar a tener veinticinco carreras en un Mundial», se reta el jefe del negocio de los monoplazas. Va camino Ecclestone de convertir el campeonato en una especie de Liga de fútbol, con partidos todos los domingos. Por un lado, es la forma de mantener y aumentar su negocio gracias a la venta de los derechos de televisión. Y en época de crisis, es un aliciente para equipos y patrocinadores, al fin y al cabo el sustento del millonario inglés. A las marcas les atraerá un producto de larga duración, más fines de semanas en las televisiones de medio mundo y miles de páginas de periódicos dedicadas al asunto.
Y Ecclestone podrá seguir fomentando el negocio en China. «Es una pena que la carrera sea desconocida por el gran público porque el circuito es verdaderamente espectacular. Pero que no teman porque el nuevo contrato con ellos está en marcha», dijo ayer en el circuito de Shanghai.
También hubo palabras de ánimo para el Gran Premio de Corea del Sur, que genera muchas dudas por el retraso en las obras del circuito de Yeongam, que deberá estar listo para que se hagan pruebas lo más tarde en agosto ya que la carrera está programada para finales de octubre. «Podéis ir preparando el viaje hasta allí; se correrá sin ninguna duda», arengó Ecclestone, de pie en medio de la sala de prensa del circuito y rodeado de periodistas.
