Willi Weber, responsable de gestionar los contratos publicitarios del siete veces campeón de F1 Michael Schumacher, considera que «es más fácil encontrar una virgen de 50 años de edad que patrocinadores» para el corredor alemán.
«Su venta no funciona como yo esperaba, sino con muchas reservas», reconoce en declaraciones al rotativo alemán «Bild» Willi Weber, el hombre que descubrió el talento de Michael Schumacher para el automovilismo y uno de sus mejores amigos. El que fuera también manager del piloto alemán señala que «existe un cierto cansancio con Schumacher. La gente piensa: “Dios mío, ¿en qué equipo corre ahora?”».
«Antes había tribunas enteras llenas de gorras de Ferrari y pancartas con el nombre de Schumacher, pero ahora se pueden contar con los dedos de una mano las gorras plateadas (del equipo Mercedes) que se ven en una carrera. La búsqueda de patrocinadores no es fácil», añade Willi Weber, de 68 años, quien sin embargo no descarta que si retornan los triunfos se anime el negocio. «Pero no estoy seguro de que vuelva a alcanzar el nivel del pasado. Ha estado tres años fuera de la circulación y los coches han cambiado mucho en ese tiempo._Además, la gente se había acostumbrado ya a su ausencia y no le echaban en falta.
«Mire donde mire, Vettel es el nuevo Schumi para los patrocinadores alemanes. En los carteles, en la publicidad televisiva, es ahora el número uno. Michael ha dejado un hueco en el que ha sabido crecer Vettel (piloto de Red Bull)», señala Weber, quien admite que «tiene que suceder un milagro para que Michael luche todavía este año por el Mundial. Creo que necesitará hasta 2011 para controlar el equipo. No nos engañemos: es muy improbable que Mercedes consiga hacerse un hueco el domingo en Barcelona. Si todo se desarrolla con normalidad, Vettel y Red Bull deberían imponerse a todos».
En opinión de Weber, «Michael no puede trabajar como le gustaría y como estaba acostumbrado. Le gustaría poder hacer mas pruebas, pero ahora está prohibido. Físicamente está en forma, pero hay muchos coches mejores. No hay que ser un experto para darse cuenta de que el coche no le va».
