Lo explicaba Alonso sin darle mayor importancia, porque «está muy ensayado en el simulador», pero accionar el famoso conducto F, el «alerón humano» que da siete kilómetros por hora extra en los tramos rectos, convierte a los pilotos en hombres orquesta en el habitáculo. El desarrollo que Ferrari ha hecho del invento obliga a taponar el conducto con el dorso de la mano izquierda. Se hace en los tramos rectos, es cierto, pero la maniobra implica manejar el reparto de frenada con la otra, una complicación añadida a un volante que tiene 25 botones en el caso del F10.
McLaren ya lo usa desde que empezó la temporada y Sauber pudo estrenarlo en China. Ellos taponan con la rodilla, y ya Pedro de la Rosa insinuó que la seguridad podría quedar comprometida. El español fue presidente de la asociación de pilotos y era de los más inflexibles a la hora de pilotar con garantías. La FIA está vigilante, porque evitar accidentes innecesarios es una de sus últimas cruzadas.
El paso adelante de Hamilton y Button se achaca en buena parte al conducto F. Con el hueco del habitáculo taponado, cesa el flujo de aire extra hacia el alerón trasero, que pierde carga aerodinámica y ayuda a volar en las rectas. Al liberarlo, se gana carga para las curvas. Pero la configuración no es idéntica y algunos encuentran problemas.
Ferrari anduvo ayer todo el día peleado con el asunto. En el primer sector, el de velocidad pura, Alonso fue el único junto a Vettel que llegó a rodar en 22.6. Pero los problemas llegaban en la zona virada. Perdían demasiado tiempo. El debate está abierto en la Scuderia. «Creo que lo llevaremos porque nos da buen rendimiento», dice Massa, pero a Alonso le quedan dudas tras un día entero de pruebas. «Tenemos que estudiar si verdaderamente da ventaja y también con qué fiabilidad. Si lo llevamos debe ser con todas las garantías».
Al asturiano no le entusiasma mucho la idea y prefiere pensar en el conjunto a la hora de evaluar las mejorías. «Es que le damos demasiada importancia a esta pieza. Yo creo que es una más de las cuatro o cinco nuevas que tenemos aquí. Son mejoras que no están pensadas para adelantar. Pueden dar centésimas o una décima como mucho, y eso no se nota a la hora de pilotar. En el habitáculo se notan más las características de cada circuito y esta vez también el viento, que nos alteraba en las curvas rápidas», explicó el asturiano.
Un Ferrari renovado
Aunque el conducto F es de todas las novedades la que más llama la atención, tiene cierta razón Alonso a la hora de pedir protagonismo para otras mejoras. Las últimas semanas de trabajo han sido muy productivas en Maranello, tanto que en Barcelona presentan un F10 bastante cambiado en algunos aspectos importantes. Además de la influencia aerodinámica del conducto, el alerón delantero es del todo nuevo para mejorar el flujo del aire. Se deben añadir las modificaciones en los frenos y una revisión en el difusor para concebir el «nuevo» F10.
Claro que los demás no han estado parados. Mercedes llega con una nueva tapa del motor y un paquete aerodinámico nuevo; Red Bull se ha concentrado en la zona delantera, con su alerón y algunos retoques en la suspensión invertida que tan buen rendimiento les viene dando, mientras McLaren estrena paquete aerodinámico y hasta un conducto F mejorado.
Por esto se dice que en Europa comienza un nuevo Mundial, por el salto tecnológico de los coches.
En la imagen Fernando Alonso sigue atento desde su F10 la pantalla donde se marcan los tiempos de los entrenamientos. Ángel González, enviado especial de la nueva españa
