Se acabaron los rumores sobre el futuro de Sebastian Vettel y los comentarios sobre un hipotético salto a Ferrari para convertirse en compañero de Fernando Alonso. Y es que el piloto alemán, vigente campeón del mundo, permanecerá hasta el final de 2014 en Red Bull tras acordar ayer la ampliación por dos años más de su actual contrato con la escudería austriaca. Dos años más de contrato y dos millones más de euros por temporada, ya que Vettel pasará a cobrar 12 millones de euros con los de Chris Horner.
Considerado como el heredero natural de su compatriota Michael Schumacher, Vettel, de 23 años, lleva vinculado a Red Bull desde 1998, cuando entró a formar parte de su equipo junior. Sin embargo, su debut en la Fórmula 1 se produjo al volante de un BMW-Sauber, cuando en el GP de Estados Unidos de 2007 sustituía a Robert Kubica tras el accidente sufrido por el polaco en el GP de Canadá. Tras recuperarse Kubica, Vettel pasó esa misma temporada a las filas de Toro Rosso, el equipo filial de Red Bull, logrando como mejor clasificación un cuarto puesto en China.
Al año siguiente, confirmó todos los pronósticos sobre su talento y ganó el GP de Italia. Con 21 años y 2 meses se convertía en el piloto más joven en ganar una carrera, arrebatando ese récord al asturiano Fernando Alonso, que lo logró con 22 años justos.
En 2009, se hizo con un volante oficial de Red Bull y acabó subcampeón del mundo, por detrás del británico Jenson Button (Brawn), y el pasado año se llevó el título tras ganar la última carrera, el GP de Abu Dabi y aprovechar el fallo de estrategia de Ferrari. Vettel también se convertía entonces en el campeón más joven de la historia, con 23 años y 4 meses; cinco meses menor que Lewis Hamilton cuando ganó el Mundial en 2008.
